La Cámara Penal resolvió ayer que continúen en libertad cinco de los acusados de estafar a la Empresa Provincial de Energía (EPE), a través de una asociación ilícita que realizaba conexiones ilegales y adulteración de medidores. Se trata de la mitad de los imputados, entre ellos un empleado de la empresa, que en noviembre pasado fueron acusados por la fiscal Valeria Haurigot de ser "proveedores oficiales de impunidad" y detectó 25 hechos.