A menos de un mes del inicio de clases, el Gobierno reforzó su estrategia para enfrentarse a los docentes de todo el país. “Si los gremios van a la paritaria docente con espíritu constructivo, es muy posible que las clases empiecen en tiempo y forma, pero si van con decisión política de confrontar es mucho más difícil”, amenazó ayer el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, tras la reunión de Gabinete que encabezó el presidente Mauricio Macri. En seguida, el director General de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, alineó su discurso y destacó la importancia de la participación de los padres de alumnos en las mesas de diálogo distritales. Los gremios docentes continúan exigiendo ser convocados a la negociación paritaria y, si el Gobierno sostiene su intransigencia, no descartan tomar medidas de fuerza de cara al comienzo del año.
El titular de la cartera educativa se metió de lleno en el conflicto docente a nivel nacional y, tras aclarar que los aumentos de sueldos para los maestros “se dan en el ámbito de cada provincia”, insinuó –siguiendo la retórica oficialista– que el reclamo salarial esconde intereses políticos y que el inicio normal de las clases sólo dependerá de la actitud de los sindicatos. “Si (los gremios) van con decisión política de confrontar es mucho más difícil”, disparó. Igualmente, el funcionario se mostró optimista y consideró que “hoy la mayoría de las provincias tiene superávit y está en condiciones de hacer una buena oferta. No me cabe duda que cada gobernador hará la mejor oferta que pueda dentro del contexto y las restricciones que tengan”.
Por otro lado, Finocchiaro advirtió que las eventuales candidaturas de dirigentes de los gremios docentes podrían “complicar” la discusión salarial y el inicio de clases. “Hay dos figuras del gremio docente más importante que están especulando ser candidatos a diputados, y eso sí complica la discusión”, subrayó el ministro, que justamente ayer reconoció que será candidato a intendente de La Matanza.
En la misma línea, Sánchez Zinny aseguró que los funcionarios bonaerenses están “trabajando y enfocados para que arranquen las clases el 6 de marzo y se respete el calendario escolar de 181 días”, aunque no precisó la fecha de la convocatoria que los sindicatos reclaman desde principios de enero, luego de que el Indec informara que la inflación acumulada del 2018 fue cercana al 48 por ciento. “Nos volveremos a reunir para ponernos de acuerdo con esta prioridad de que dialoguemos, de que empecemos las clases a tiempo y respetemos el calendario escolar que fortalezca la educación pública”, dijo, al tiempo que resaltó la importancia de las mesas de diálogo distritales organizadas por el Ministerio de Educación de las que participan docentes, inspectores, consejeros escolares, funcionarios y padres de alumnos. “Hay 5 millones de padres que envían a sus hijos a la escuela, el año pasado nos reunimos con los que quisieron acercarse y ahí aprendimos como ministerio que para los padres era un tema clave la calidad educativa”, apuntó el funcionario.
Sin embargo, desde el sindicato Suteba –uno de los gremios que integran el Frente de Unidad Docente–, Roberto Baradel destacó que “las mesas ejecutivas distritales son de Cambiemos y han usado el amparo del Estado para una iniciativa partidaria”. A su vez, enfatizó que quien lleva adelante la herramienta es “uno de los funcionarios imputados por la muerte de Sandra y Rubén”, dijo, en alusión a la vicedirectora y el auxiliar fallecidos luego de la explosión de la escuela 49 de Moreno.
“Si hay conflicto, será responsabilidad del Gobierno”, aseveró además el dirigente, al tiempo que recordó que los maestros aún no fueron convocados al diálogo por las autoridades de la Provincia de Buenos Aires. “Ya presentamos una carta al ministro de Trabajo y si no da fecha a paritarias vamos a ir a la Justicia y vamos a tomar definiciones sobre el reclamo que estamos haciendo”, aseguró Baradel, y destacó: “El Gobierno intenta enfrentar a los docentes en vistas al conflicto que ven a principio de año. Esto es una nueva embestida a los docentes y la educación pública”.
A pesar de tener su epicentro en el territorio de María Eugenia Vidal, el conflicto docente se extiende en otras provincias del país.
En Jujuy, la Asociación de Educadores Provinciales (Adep), que nuclea a la mayoría de docentes del nivel inicial y primario, solicitó al gobierno de Gerardo Morales “la urgente convocatoria” a paritaria para discutir un aumento salarial antes del inicio de clases. “La crisis económica que recrudece más en la provincia por el constante proceso inflacionario y los tarifazos han sumido a la familia docente en una situación económica delicada”, expresaron en una nota.
En Corrientes, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Suteco) le pidió al gobierno provincial, a cargo de Gustavo Valdés, una prórroga del plazo para la presentación de directivos y docentes, al considerar que “no están dadas las condiciones de seguridad e higiene en las escuelas, producto de la emergencia hídrica”. El secretario general del sindicato, Fernando Ramírez, indicó que “hay problemas de luz, agua e infraestructura”, que se agravan en establecimientos de localidades del sur provincial. “Las escuelas no están en condiciones de salubridad e higiene, no hay seguridad en esta situación, ni para docentes ni para alumnos”, afirmó. En torno a la cuestión salarial, el dirigente exigió a la gobernación “la apertura de paritarias”. “Tenemos que tratar de alcanzar la inflación, pedimos 10 mil pesos de salario básico y 25.600 pesos de salario inicial. La recomposición debe darse por etapas, para superar a la inflación, porque hemos tenido una pérdida importante del poder adquisitivo.”