El titular del radicalismo, José Corral, reconoció que hay sectores de la UCR que se sienten incómodos con el gobierno de Cambiemos, pero celebró que “por suerte este domingo no son las elecciones, son en octubre”. Anoche el presidente Mauricio Macri recibió a una delegación de representantes radicales para limar asperezas y empezar a definir el armado de listas.

Hoy Corral admitió que en el radicalismo hay "distintas miradas" sobre el Gobierno, al indicar que "están los que están cómodos dentro de Cambiemos y quienes no lo están tanto".

Respecto a la reunión de anoche en la Quinta de Olivos con Macri, el jefe radical comentó que en las elecciones de este año insistirán en culpar a la “pesada herencia” por la crisis económica. “Hay que trasmitir cuál es la gravedad de la situación y decir cómo se va saliendo", señaló y sostuvo que Cambiemos recibió el país “al borde de un colapso financiero y una hiperinflación".

En la misma línea, el exsenador Ernesto Sanz, uno de los artífices de la alianza electoral con Macri, dijo que en octubre se elegirá entre "volver al populismo" o "avanzar por el camino del progreso". También expresó que en Cambiemos "hay un profundo clima de unidad", aunque reconoció que en algunos distritos pueda haber competencia en las PASO.

Por su parte, Ricardo Alfonsín, dirigente bonaerense de la UCR, volvió a lanzar duras críticas hacia la cúpula de su partido y desde su cuenta en Facebook advirtió que "la estrategia electoral no la designará ninguna cumbre".

"Las PASO reconocen el derecho de cualquier radical a definir las estrategias que juzguen son las mejores para el país, para Cambiemos y para el partido”, sostuvo desde el Hospital Italiano, donde está internado tras ser sometido la semana pasada a una intervención quirúrgica.

En la cumbre de ayer la UCR y el PRO acordaron formar una "mesa operativa" para lograr listas “por consenso" en la mayoría de las provincias para las legislativas de octubre.