Un intento sin precedentes y digno de la ciencia-ficción se llevará a cabo en diciembre de 2020, según anunciaron la NASA y la Agencia Espacial Europea. Ambas centrales espaciales llevarán adelante una Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide para testear cómo desviar el curso de cuerpos que puedan colisionar contra la Tierra.

La noticia sobre la misión se conoce casi al mismo tiempo de la advertencia de la comunidad científica sobre 2006 QV89, un asteroide de 40 metros de largo que podría golpear la Tierra el 9 de septiembre. Recién en julio habrá certezas sobre si ese impacto será posible y en que parte del planeta.

La experiencia del DART, tal su sigla en inglés, será en el asteroide Didymos, ubicado a once millones de kilómetros de la Tierra. La idea es apuntarle a Didymoon, una luna de 150 metros de diámetro que acompaña la órbita de Didymos. Se pretende enviar una sonda espacial que impactará contra el satélite para evaluar si es posible desviar la trayectoria.

"Comprenderemos mejor si esta técnica se puede usar incluso para asteroides más grandes, lo que nos dará la certeza de que podríamos proteger nuestro planeta si es necesario", afirmó Michael Kuppers, uno de los científicos de la Agencia Espacial Europea que trabajan en el proyecto.

La sonda impactará sobre Didymoon a una velocidad de seis kilómetros por segundo y en base a ese choque se espera que se desvíe la trayectoria del satélite a razón de 0,4 milímetros por segundo.