Después de amenazar por las redes sociales con cobrar la atención médica a los bolivianos y cruzarse con la ministra de Salud de Bolivia por un caso puntual, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, logró que la Legislatura local aprobara su proyecto para cobrar por las prestaciones médicas que reciban los extranjeros. La medida, que fue ratificada ayer por el oficialismo, instala el cobro de un seguro a quienes pasen de forma transitoria por la provincia. Para la oposición, la ley es inconstitucional, regresiva y uno de los “papelones más grandes” de la historia de la provincia.
La ley 6.116, sancionada anoche, establece por vía reglamentaria las autorizaciones, modalidades, nomencladores y valores retributivos de las prestaciones del seguro provincial de salud para todos los extranjeros que no paguen la carga impositiva “para solventar los servicios que brinda el Estado”.
El oficialismo defendió la medida y la definió como una “ley de igualdad”. “Más del 90 por ciento de los jujeños estaba esperando esta ley”, festejó el legislador de la UCR Luciano Rivas. “No es venganza, son actos de justicia para personas extranjeras en tránsito que deberán sustentar su atención en salud”, agregó sin ocultar su xenofobia el diputado del interbloque de Cambiemos Marcelo Nasif.
Nasif, que en otra oportunidad justificó el trabajo infantil en las áreas rurales, explicó la medida con estadísticas de larga data. Dijo que en 2007 ingresaron por la frontera de Jujuy y Salta 193.000 bolivianos y aclaró que la mayoría se instaló en su provincia.
La oposición criticó duramente la ley, que calificaron como inconstitucional, regresiva y uno de “papelones más grandes de la Legislatura de Jujuy”. Para Juan Manuel Esquivel, legislador por Unidad Ciudadana, el cruce con Bolivia por un caso concreto “se tiene que resolver de manera diplomática” ya que el “impacto económico de la atención sanitaria de extranjeros es nulo, sólo un 5 por ciento de las atenciones médicas son a extranjeros en Jujuy”.
El representante del PJ, Javier Hinojo, sostuvo que la discusión legislativa es “para sacar de la agenda política lo que pasa en Jujuy y echarle la culpa al sector más vulnerable que son los extranjeros en la provincia”. “El problema obsesivo del gobernador, Gerardo Morales, es con el presidente de Bolivia, Evo Morales, para generar una corriente de odio, porque acá si hay discriminación”, dijo en tanto la legisladora peronista Alejandra Cejas.