“Nos ha costado más de lo que imaginé, en esto tal vez fui demasiado optimista”, expresó el presidente Mauricio Macri al referirse a los elevados niveles de inflación registrados a lo largo de su mandato. “La inflación se combate no gastando más de lo que uno tiene. La Argentina arrastra este problema hace décadas”, sostuvo el mandatario durante una entrevista al reiterar el diagnóstico oficial donde los aumentos de precios son causados por la expansión del gasto público. La explicación ofrecida por Macri a Radio de la Costa de Santa Teresita colisiona con la realidad como olas contra un acantilado. Como parte de los compromisos asumidos con el FMI, se puso en marcha un programa de déficit cero y emisión cero, pero las expectativas de inflación para 2019 rondan el 29 por ciento. “Paso a paso, las cosas que valen no se dan de un día para otro”, agregó, profético, el jefe de Estado.
“Los argentinos elegimos el cambio e integrarnos al mundo. Las cosas que heredamos y arrastramos hace mucho tiempo no se resuelven en tres años (lo que no anticipó cuando asumió por un período de cuatro). No es tan fácil construir esa Argentina que nos merecemos”, sostuvo Macri que, por otra parte, hoy cumple años. El mandatario, que volverá a tomarse vacaciones para celebrar su 60 aniversario en Mar del Plata, enfatizó la relevancia otorgada al ajuste fiscal en la estrategia oficial. “Con alta inflación es imposible que esas cosas se logren, por algo más del 90 por ciento de los países del mundo no tienen. Tenemos que lograrlo, no hay excusa. Por primera vez tenemos equilibrio primario en el presupuesto, pero hay que cumplirlo, seguir y cuidar el mango para lograrlo”, enfatizó el presidente.
Atrás quedaron las máximas reiteradas durante la campaña presidencial. “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar” y “eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy presidente”, fueron dos de las máximas abandonadas por el relato oficial a medida que se aceleraron los niveles de precios. Durante la entrevista radial, Macri se ciñó al libreto oficial. Calificó al año pasado de “traumático”, llamó a “seguir trabajando juntos”, pidió “no buscar más atajos, la mentira y la estafa” y consideró que “falta mucho, hay cosas que seguir resolviendo para que la economía se vuelva a poner en marcha”. Culpó a la herencia y a su optimismo por la inflación récord pero prometió que el ajuste permitirá controlar los aumentos. “Pero el camino es bajar la inflación para generar desarrollo, generar empleo, terminar con la pobreza”, dijo Macri.
“No se gasta más de lo que uno tiene. Todos vivimos de lo que ganamos. Pero acá, durante gobiernos y gobiernos, se gastaba más de lo que se tenía a pesar de cobrar impuestos altísimos y esos nos llevó a vivir con inflación”, indicó, al señalar a la emisión y el gasto como las causas de la inflación. A lo largo de la conversación que comenzó con un comentario machista sobre el matrimonio del entrevistador y referencias a la rivalidad entre Boca y River, el mandatario desconoció el impacto del dólar y los aumentos de tarifas sobre la dinámica de precios.
Macri llegó a la Casa Rosada en diciembre de 2015 con una inflación acumulada del 26,9 por ciento de acuerdo a los datos de la Ciudad de Buenos Aires (el apagón estadístico impidió evaluar el desempeño con cifras del Indec). Las autoridades porteñas estimaron que al finalizar 2016 los precios escalaron hasta 41 por ciento. Aquella aceleración fue resultado de la devaluación, los tarifazos y el desmantelamiento de Precios Cuidados. Un año después, los precios volvieron al punto inicial: 26,1 por ciento. El Indec ya había vuelto a difundir sus estadísticas permitiendo la comparación internaual, que en diciembre de 2017 marcó un alza del 24,8 por ciento. Durante el “traumático” 2018, la inflación llegó en doce meses a un 47,6 por ciento, el mayor registro en 27 años.
El año pasado registró la inflación más alta si se tiene en cuenta todo el período de convertibilidad –salvo el año de su inicio–, el período de la Alianza, la crisis de 2001 y los tres gobiernos kirchneristas. La aceleración de precios inducida por el programa económico de Cambiemos implicó un salto en los niveles de pobreza. Durante 2018, 2,5 millones de personas en todo el país empeoraron su posición económica y pasaron a ser pobres en términos de su ingreso monetario. El Indec publicará el dato oficial de pobreza del segundo semestre del año pasado a fines de marzo, pero las estadísticas socioeconómicas y macroeconómicas oficial disponibles permiten anticipar que alcanzará al 31,5 por ciento. El guarismo estará así por encima del 25,6 del mismo período de 2017.