El Banco Central volvió a celebrar el resultado de la política monetaria contractiva en su informe monetario mensual. La entidad informó que en enero se compraron reservas, bajó la tasa de interés, se cumplió la meta de base monetaria y el tipo de cambio se mantuvo estable. A pesar de esta estabilidad financiera, el mercado interno profundizó el ciclo recesivo, empujado por las altas tasas y la falta de crédito para la producción. La autoridad monetaria reflejó que los préstamos volvieron a caer en términos reales, lo que adelanta nuevos retrocesos en el consumo y la producción para enero, tras las fuertes caídas de diciembre.

 El informe monetario mensual del organismo a cargo de Guido Sandleris se difundió ayer y comienza destacando que por cuarto mes se cumplió el objetivo de emisión. “Se volvió a cumplir la meta de base monetaria. El promedio se ubicó en 1,346 billones de pesos. La cifra fue 1 por ciento menor respecto de la meta y 0,7 por ciento superior en relación con la base registrada en diciembre”, detalló el documento. 

 El resumen de variables monetarias que hizo la entidad destacó además la performance cambiaria. “El tipo de cambio se ubicó por debajo de la zona de no intervención durante la mayor parte del mes y el Central compró 560 millones de dólares”, dijo. Agregó que “el saldo de reservas internacionales aumentó 1005 millones de dólares en enero y cerró el mes en 66.811 millones de dólares”. El Central aseguró que las menores presiones cambiarias se explicaron por un aumento en la demanda de pesos en el mercado interno. “El desempeño del mercado cambiario tuvo como contrapartida el aumento de la demanda por instrumentos de ahorro en pesos. En particular, los depósitos a plazo fijo en pesos crecieron 81,3 mil millones (8 por ciento) respecto de diciembre y acumularon un incremento interanual de 69 por ciento”, destacó. 

En el Central aseguraron que esta tranquilidad financiera fue resultado de sus políticas monetarias contractivas y bandas cambiaras. Pero la entrada de divisas a la región fue la más elevada en 12 meses y analistas internacionales aseguran que es lo que explica gran parte de la performance de enero. Las menores presiones no fueron sólo con el tipo de cambio. La bolsa porteña fue una de las que más subió en el mundo medida en moneda extranjera y el riesgo país cayó 150 unidades.