“No quiero ser ilegal”, reclamó a través de sus redes sociales, la actriz Valentina Bassi después de revelar que cultiva cannabis y produce aceite medicinal para su hijo, Lisandro, que se encuentra dentro del espectro autista.
“Con esta planta hago aceite medicinal para mi hijo. No quiero ser ilegal, me molesta mucho hacer todo a escondidas. Tengo muchas preguntas, no soy médica, necesito y espero con ansiedad estudios científicos que me ayuden a encontrar la dosis y la cepa indicada. ¿Mientras tanto? No puedo esperar”, escribió en Instagram junto a una foto en la que se la puede ver a ella junto a una planta de marihuana.
Después del post, en un programa de televisión, contó que el aceite le ayudó a su hijo a mejorar su calidad de vida, sobre todo para conciliar el sueño.
“Para mí fue como una salvación, hace tres años que cultivo para hacer aceite para mi hijo. Le doy específicamente para trastorno del sueño, porque lo tenía muy grave. Probamos de todo, homeopatía, fuimos al mejor pediatra, flores de Bach, melatonina… y tuvimos que caer en un psicofármaco, que no le quiero dar bajo ningún punto de vista, porque mi hijito no dormía. En el tercer mes hubo que aumentarle la dosis y dije ‘basta, hasta acá llegué”, relató Bassi.
Fue la neuróloga del niño quien le explicó que muchas familias que llevan sus hijos al consultorio mejoran debido al consumo de cannabis. Esa misma doctora fue también quien le advirtió que podría ir presa por cultivar.
La ley de investigación médica y científica de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados fue sancionada en marzo de 2917 por el Senado. Sin embargo, no contempla el autocultivo con uso medicinal, es decir que tener plantas de marihuana en los hogares para uso personal continúa siendo ilegal.
La ley incluye un programa de estudio por el cual el Estado debería cultivar para las personas que lo requirieran. A casi tres años de la sanción todavía no hay planes concretos para habilitar espacios estatales para cultivar y hacer extractos. El cultivo podría hacerse en predios del Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA), en colaboración con el Conicet y los laboratorios nucleados en la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), como indica la normativa.
Existe un registro nacional para recibir el aceite gratis del Estado, sin embargo, éste solamente contempla su importación para epilepsia refractaria. Es decir, no pueden acceder a él quienes padecen dolores crónicos, autismo -como el hijo de Bassi-, fibriomialgia, entre otras patologías que podrían tratarse con cannabis.