La Selección Sub 20 buscará esta noche, frente a Brasil, conquistar el título en el Sudamericano que se disputa en Chile y, de yapa, dejar a su clásico rival afuera de la lista de clasificados al próximo Mundial de la categoría, que se jugará en Polonia entre mayo y junio. El partido se jugará desde las 22.10 en el estadio El Teniente de Rancagua y será el último de una jornada, que también incluye los cruces entre Colombia y Uruguay, a las 17.30, y de Venezuela con Ecuador, a las 19.50.
Argentina llega a la última fecha como puntero del hexagonal final y es el único con pasaje asegurado a Polonia, algo que consiguió al sumar tres triunfos en los últimos tres encuentros y consolidar la mejoría partido a partido de los dirigidos por Fernando “Bocha” Batista, quien tuvo solamente dos meses de trabajo con el equipo previo al arranque del certamen.
El camino albiceleste en Chile, sin embargo, no fue nada fácil. En la primera ronda, los triunfos llegaron recién tras dos encuentros y ninguno fue con holgura: empate 1-1 con Paraguay en el debut (gol de cabeza de Maxi Romero, ex Vélez), derrota 0-1 con Ecuador, victoria 1-0 sobre Uruguay (tanto de Maroni), y 1-0 sobre Perú (penal de Romero sobre la hora). Argentina clasificaba al hexagonal en el segundo puesto y recién en la última jornada, por un andar irregular que parecía confirmarse en el primer partido de la segunda ronda, cuando Ecuador volvió a derrotarla, esta vez por 2-1 (gol de Thiago Almada, de Vélez, de tiro libre).
Aquel tempranero traspié fue, sin embargo, la antesala de la gran levantada nacional, que apresuraría la adquisición del boleto a Polonia tras acumular tres triunfos en fila: 1-0 a Colombia (Julián Alvarez, de River, también de tiro libre), 3-0 a Venezuela (triplete de Adolfo Gaich, de San Lorenzo), y 2-1 a Uruguay (tantos de Aníbal Moreno, de Newell’s, y de Gonzalo Maroni, de Talleres).
A pesar del poco tiempo de trabajo y la ausencia de varias figuras por lesión, el equipo de Batista fue de menor a mayor y logró añadirle a su estilo de juego de pelota por el piso, un arma que se fue convirtiendo en una de sus principales características: el tiro desde larga distancia. Maroni y Moreno, con el balón en movimiento, y Almada y Alvarez, de pelota parada, le aseguraron una buena cuota de gol a Batista (del total de diez tantos, cuatro fueron desde afuera del área).
El otro gran aporte goleador fue el de Gaich, quien a fuerza de garra le ganó el puesto a Romero, de presente europeo en el PSV, de Holanda. El cordobés, que se hizo dueño de un sinfín de apodos durante su participación en el certamen (ver su biografía de Wikipedia para conocerlos), se destapó recién contra Venezuela, marcando un hat-trick que lo puso a tiro del título de goleador del certamen, por detrás del ecuatoriano Leonardo Campana y del uruguayo Nicolás Schiappacase, con cuatro. De conseguirlo, será un premio más para esta Selección, que buscará esta noche sumar su segundo Sudamericano de los últimos ocho ediciones.