PáginaI12 En Alemania
Desde Berlín
En un confuso episodio, que deja mal parado al festival, la Berlinale retiró hoy lunes de su competición oficial al film Yi miao zhong (Un segundo), dirigido por el reconocido realizador chino Zhang Yimou, alegando “razones técnicas”, según el lacónico comunicado de prensa. Las suspicacias, sin embargo, están a la orden del día en los pasillos del Berlinale Palast. El hecho de que la nueva película del director de El camino a casa y La casa de las dagas voladoras esté ambientado en los años de la Revolución Cultural china impulsada por Mao Zedong entre 1966 y 1976, y que todavía sigue siendo un tema tabú en su país, despertó todas las alarmas. Más teniendo en cuenta que apenas un par de días antes del festival otro film chino, titulado Días mejores, tuvo que ser retirado de la sección Generation por no haber conseguido el permiso oficial de las autoridades de la República Popular China.
En el caso del film de Zhang Yimou, nadie pronunció aún la temida palabra “censura”, pero las redes sociales de la principal compañía productora de la película, el poderoso conglomerado chino Weibo, suman desconcierto, según consigna la revista especializada Variety: “A Un segundo no se le permite participar del Festival Internacional de Berlín por razones técnicas. Disculpas”, señala con ambigüedad el texto, tan sucinto como el del festival. De acuerdo al sitio especializado Asia in Cinema, que cita varios antecedentes similares, la expresión “razones técnicas” es un eufemismo bastante frecuente cuando las autoridades chinas no quieren que una película sea vista en su país o en el exterior.
Aunque hace tiempo Zhang Yimou es considerado un artista reconocido oficialmente en su país —que le confió incluso la puesta en escena de la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008— sufrió en sus inicios varios episodios de censura. Consagrado aquí mismo en la Berlinale 1987 con su impactante opera prima titulada Sorgo rojo, que se llevó el Oso de Oro, la máxima recompensa del festival, Zhang Yimou tuvo problemas para estrenar en su país sus dos films siguientes, Ju Dou, amor secreto (1990) y Esposas y concubinas (1991), ambas de gran repercusión internacional, aunque prohibidas en su momento en territorio chino.
Según conocedores del tema, después de algunos años de cierta apertura, la República Popular China ha endurecido su política cultural desde que el año pasado la responsabilidad de regular la industria del entretenimiento pasó a ser manejada directamente por el Departamento de Propaganda del Partido Comunista Chino. Sean cuales fueren las razones, la competencia de la Berlinale perdió una de sus películas más fuertes y su competencia oficial queda reducida ahora a 16 títulos. El día y el horario asignado a Un segundo será, sin embargo, ocupado por otra película dirigida por Zhang Yimou, alguno de sus títulos más recientes, que obviamente se verá fuera de concurso. Este gesto también hace sospechar que el festival apoya tácitamente al realizador, que todavía no ha hecho conocer su palabra sobre el tema.