Ya no hay lugar para disidentes en el radicalismo. La UCR nacional, comandada por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se reunirá hoy para definir la intervención del partido en Santa Fe. La decisión es una represalia al distrito por no haber aceptado la destrucción del Frente Progresista Cívico y Social (la sociedad entre socialistas y radicales que gobierna hace tres períodos en la provincia) y no someterse a reproducir la alianza con el PRO y la Coalición Cívica que los llevó en 2015 a la Casa Rosada. La Convención provincial se reunió el lunes por la noche y por 56 votos sobre 60, había llegado a una solución salomónica: disponer que la UCR no participe formalmente de las elecciones provinciales y dar libertad de acción a sus afiliados para poder integrar ya sea el Frente Progresista como Cambiemos. No parece suficiente para José Corral, el intendente de Santa Fe y aspirante radical a la gobernación, quien impugnó la resolución y dio aviso al Comité Nacional.
La tensión al interior del radicalismo en Santa Fe viene in crescendo desde hace años, cuando un sector propuso aliarse al PRO y romper con el socialismo. Hasta ahora la forma de sortear ese obstáculo había sido diferenciar las alianzas que se realizan a nivel provincial de las que se realizan a nivel nacional y dar libertad de acción a sus afiliados para participar de cualquier frente. “La Unión Cívica Radical de Santa Fe se abstendrá de participar en los comicios provinciales; se habilita a los afiliados a constituir y participar de los comicios provinciales y locales en el marco de las Alianzas Electorales Transitorias conocidas como: Frente Progresista Cívico y Social y/o Cambiemos”, sostiene el texto aprobado por los convencionales santafesinos y completa: “La UCR como partido fundador de ambas coaliciones mencionadas, habilita su conformación y la utilización de nombre y símbolo, aun sin incorporarse formalmente a los mimos”.
El argumento formal del Grupo Universidad (el sector que lidera Corral) para pedir la intervención del distrito es que los convencionales provinciales tienen sus mandatos vencidos. En verdad, debían renovarse en agosto de 2018, pero se decidió (incluso con el aval del sector de Corral) prorrogar sus mandatos hasta después de la elección provincial. Las primarias santafesinas serán el 28 de abril, y las generales el 9 de junio. En el fondo, se trata de un mensaje político al interior del partido y en especial al grupo de dirigentes que pretende marcar diferencias con la estrategia nacional como Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella o Héctor “el Changui” Cáceres.
“La UCR es un partido serio. Se interviene la Convención de Santa Fe porque están vencidos los mandatos y por incumplir con lo establecido por la Convención Nacional en Gualeguaychú”, sentencia un integrante de la mesa directiva del Comité Nacional ante PáginaI12. Un detalle formal: lo que evalúan hoy las autoridades nacionales del radicalismo no es intervenir todo el partido en Santa Fe sino sólo la Convención, presidida por Rodrigo Borla, que casualmente integra el espacio a favor de continuar en el Frente Progresista.
Toda la discusión sobre los órganos partidarios está en el fondo atravesada por la pelea por la gobernación. Corral, alineado con Cornejo, pelea por quedarse con el radicalismo y encolumnarlo detrás suyo en la alianza con el PRO. “Estamos construyendo consensos para que Cambiemos gobierne Santa Fe y vamos en ese camino entre todos, con humildad, haciendo cada uno su aporte, pero también con la convicción de que Cambiemos tiene que hacerse cargo del futuro de la provincia”, sostuvo ayer Corral, quien recibió el respaldo de la Coalición Cívica a su candidatura. Otro sector del radicalismo, que también impulsa el acuerdo con Cambiemos, apoya la candidatura a gobernador del macrista Federico Angelini.
Del otro lado se encuentran los radicales que apoyan la candidatura del ex gobernador socialista, Antonio Bonfatti, que llevaría como compañera de fórmula a una correligionaria, Victoria Tejeda. “Si efectivamente promueven la intervención del partido o judicializan lo aprobado, en realidad quedará demostrado que este grupo, lamentablemente, ya no cree en la voluntad popular, ni en las autonomías de los órganos partidarios”, disparó el diputado provincial y ex vicegobernador, Jorge Henn, quien señaló que el sector de Corral representa un 8 por ciento de la Convención provincial y decidió no participar del debate realizado el lunes por la noche.