Los depósitos de plazo fijo en dólares del sector privado no financiero se ubicaron en 29.804 millones de dólares, según el último dato publicado por el Banco Central. Sumaron 141 millones de dólares en un día. Los clientes se dolarizan y colocan plazos fijos en moneda extranjera sin tener grandes diferenciales respecto de una caja de ahorro. Esto se debe a que las colocaciones se renuevan mes a mes con rendimientos muy bajos. Las entidades bancarias ofrecen por estos plazos fijos tasas de interés cercanas al 2 por ciento anual. En el Banco Nación, por caso, puede colocarse a plazo las divisas con un rendimiento del 2,25 por ciento (con la opción electrónica).
La tasa de interés que pagan los bancos es menor a la que rinden los bonos del Tesoro de Estados Unidos (2,65 por ciento), la cual se considera la inversión más segura en el mundo (o inversión libre de riesgo). Los bancos argentinos no incentivan la colocación de depósitos en moneda extranjera. Esto se debe, según las explicaciones de consultores del mercado, a que las entidades financieras prefieren evitar la liquidez en dólares de los clientes. El principal problema es que, ante episodios de falta de confianza en el sistema, la tendencia de los ahorristas locales es retirar los depósitos, lo cual vuelve difícil la gestión de estos fondos para los bancos.