Los problemas de demanda en el mercado interno preocupan a los principales referentes del consumo masivo. La Cámara Argentina de Medianas Empresas (CAME) es una de las que se encuentra más afectada. Las autoridades de la entidad enviaron una carta al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, alertando de las tensiones que enfrenta el sector del comercio. La misiva aprovechó para criticar el aumento de los costos que tendrán los comercios debido al incremento de las tasas por intereses resarcitorios y punitorios. En la CAME aseguraron que los referentes de la actividad no se encuentran en condiciones de asumir nuevos costos, en una situación de recesión en la que se acumulan caídas de las ventas en los últimos 13 meses. Alertaron por el cierre de comercios y el aumento de la morosidad de las firmas. Cgera, otra entidad que agrupa a las pequeñas y medianas empresas, también mostró preocupación en relación con la suba de las tasas para morosos impositivos.
“Nos dirigimos para expresar nuestra profunda preocupación ante la Resolución 50/2019, publicada el pasado 7 de febrero en el Boletín Oficial, por la cual se establece el incremento en las tasas de intereses resarcitorios y punitorios”, indicaron en CAME. En la normativa se fija que a partir del primero de abril estas tasas alcanzarán mensualmente una suma equivalente a 1,2 y 1,5 veces la tasa nominal de los depósitos a plazo fijo del Banco Nación.
“Desde la CAME consideramos que, en un contexto recesivo en el que la actividad acumula 13 meses con descenso de ventas y aumento de costos y servicios, la referida actualización de montos por incumplimiento fiscal generará serios problemas para el sector”, indicó. Aseguraron que “existe la posibilidad que el propio Estado, por esta medida, lleve al cierre de pequeñas y medianas empresas que se encuentran asfixiadas por la actual situación económica”. En la entidad que agrupa a las medianas empresas advirtieron que muchas de las compañías, pese a no cerrar, “entrarán en una situación de morosidad, o lo que sería mucho más grave, a la informalidad como camino para subsistir”.
En la CAME aseguraron que el incumplimiento fiscal no es una estrategia especulativa de las empresas. “Las Pymes, que hemos advertido en más de una ocasión la creciente transferencia de recursos del sistema productivo al financiero, reclamamos que se reconsidere esta disposición con el objeto de resguardar al ya dañado sistema productivo nacional, responsable del 70 por ciento del empleo argentino”, plantearon. Agregaron que “con la convicción y la voluntad de encontrar caminos alternativos que preserven el empleo y alienten la producción y la inversión, se solicita una pronta audiencia con autoridades de esta Confederación”.
Desde la Cgera también manifestaron malestar por los anuncios del sector público, que atentan contra el sector de la pequeña y mediana empresa. “Parece que la AFIP sólo busca destrozar la actividad pyme registrada, al empujarla a la marginalidad”, indicaron a través de un comunicado. Plantearon que las pequeñas y medianas empresas no dejan de pagar los impuestos porque las tasas de la AFIP son baratas. “Las empresas son víctimas de la recesión producida por el ajuste, el aumento de las tarifas, la recesión y las altas tasas de interés, a lo que se le suma las dificultades que crea la AFIP con embargos de cuentas, o suspensiones de los cuit”, mencionó Raúl Zylbersztein, secretario general de Cgera.
“Todos coinciden que los impuestos en la Argentina son carísimos y hay que bajarlos, pero no les tiembla el pulso en apretar cada vez más a las magras economías de la Pymes. Los morosos no son evasores. Son los que declaran sus impuestos y no los pueden pagar, por eso entran en planes, que además se encuentran restringidos, ya que no son infinitos. Este tipo de medidas como estas acorralan a las Pymes a evadir impuestos como única manera de supervivencia”, aseguró Zylberstein.
El presidente de Cgera, Marcelo Fernández, apuntó en la misma dirección. “Desde la institución hemos solicitado que la AFIP detenga los embargos de las pymes y que se vea un amplio plan de pago por las deudas, con baja o nula tasa de interés, para que las empresas no cierren, paguen lo actual y mantengan los puestos de trabajo”, cerró el referente empresario.