El gobierno de Uruguay presentó un reclamo formal ante la administración de Mauricio Macri por la intromisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en cuestiones internas de ese país. El malestar de las autoridades uruguayas surgió ante el video que Bullrich hizo en respaldo a una senadora del derechista Partido Nacional de ese país en el que sostuvo que allí hay una política de “permisividad” hacia la delincuencia y recomendó tener “una policía que sienta que está respaldada por el poder”.
El reclamo del gobierno de Tabaré Vázquez fue presentado por la cancillería ante el embajador argentino en Uruguay, Mario Barletta. Antes de la queja, un senador del oficialista Frente Amplio, Rubén Martínez Huelmo, había expresado su molestia por las palabras de Bullrich. “Es grave que un ministro, parte del Ejecutivo, analice como voz del gobierno los asuntos del país”, aseguró, al tiempo que calificó como “muy graves” las apreciaciones de la ministra de Mauricio Macri, y añadió que no recordaba antecedentes de ministros extranjeros “que opinan y tratan de intervenir en asuntos de otros países”.
El incidente diplomático se suscitó tras divulgarse hace una semana un video en el que Bullrich dialoga con Verónica Alonso, senadora del Partido Nacional (o Blanco), expresión de la derecha conservadora en Uruguay. Alonso pertenece al grupo más conservador de los blancos y promueve la mano dura en Uruguay.
“Uruguay tenía números de Suiza. Tenía 3 homicidios cada 100 mil (ciudadanos) y ahora está en 11,2. Pueden volver a eso. Es cuestión de decisión política y de ir por el camino correcto y no por uno de permisividad que no ayuda a nada”. No lo dice Alonso, sino Bullrich, en una clara intromisión en la vida interna oriental.
El video fue grabado en el despacho de Bullrich en el Ministerio de Seguridad y compartido por Alonso en Twitter. La senadora critica al Frente Amplio por supuesta permisividad en la lucha contra el delito y aboga por la exportación desde la Argentina de la Doctrina Chocobar: dejar que las fuerzas de seguridad actúen sin controles y que no se justifique el uso de armas de fuego en la represión.
Bullrich llega a afirmar en el video “sé que están pasando un momento de crisis, que tuvieron un aumento muy fuerte de los homicidios, pero con políticas claras donde se vaya al núcleo de los problemas del narcotráfico y una policía que sienta que está respaldada por el poder político pueden trabajar fuerte y lograr revertir esos números”. Sus palabras se dan en el comienzo de un año electoral en Uruguay, que tendrá como epicentro las elecciones presidenciales en octubre, en las que Alonso quiere ser candidata de la derecha.
No es la primera vez que Bullrich genera un incidente diplomático. En abril del año pasado, había dicho que “Holanda es un narcoestado” por su política de estupefacientes, y debió disculparse ante el embajador de los Países Bajos. El llamado de disculpas podría volver a darse, pero con la embajada uruguaya.