El presidente estadounidense, Donald Trump, declarará la “emergencia nacional” para completar la financiación del muro que quiere construir en la frontera con México para luchar contra la inmigración clandestina, confirmó este jueves la Casa Blanca.
“El presidente firmará la ley sobre financiación del gobierno federal en cuanto llegue al Despacho Oval” negociada por congresistas demócratas y republicanos para evitar un nuevo cierre parcial de la administración estadounidense, indicó la portavoz Sarah Sanders. Pero “actuará también mediante decretos –incluida la emergencia nacional– para poner fin a la crisis de seguridad nacional y humanitaria en la frontera”, añadió. La nota agregó que, con esta medida, el mandatario está “una vez más” cumpliendo su promesa electoral de “construir un muro” y “proteger la frontera”.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que había anunciado la decisión de Trump antes que la Casa Blanca, mostró su apoyo a esa medida excepcional que autoriza al presidente a movilizar fondos sin pasar por el Congreso. Recurrir a la emergencia nacional “sería algo muy malo”, dijo de su lado en el hemiciclo el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El anuncio de Trump suscita incertidumbre sobre el acuerdo de financiación alcanzado por los parlamentarios demócratas y republicanos esta semana, cuya aprobación se esperaba para este jueves en el Congreso. En una rueda de prensa justo después de que se revelaran las intenciones del presidente, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció una votación “más tarde” ayer sobre el acuerdo presupuestario, sin reaccionar sobre la inminente declaración de una “emergencia nacional”.
El proyecto de ley acordado por los demócratas y los republicanos asigna 1.400 millones de dólares para la construcción de “barreras” en la frontera entre Estados Unidos y México, una cantidad muy alejada de los 5.700 millones que Trump exige para construir un muro entre los dos países. Algunos comentaristas y congresistas ultraconservadores, a los que escucha el presidente, criticaron duramente el texto. Pese a que el propio Trump había declarado no estar “contento” con esta solución, la Casa Blanca confirmó este jueves que el mandatario finalmente sancionará la ley presupuestaria, pero también declarará el estado de emergencia para obtener los fondos restantes para el muro sin necesidad de la aprobación del Congreso.
Washington tiene hasta el viernes a medianoche para evitar un nuevo bloqueo presupuestario, que dejaría sin fondos al 25 por ciento de las administraciones federales.
Una ley votada en 1976, la “National Emergencies Act”, autoriza al presidente de Estados Unidos a declarar una “emergencia nacional” para concederse poderes extraordinarios. Al recurrir a ese texto, Trump podría financiar el muro sin el visto bueno del Congreso y recurrir al ejército para construirlo.
Todos los presidentes estadounidenses aprovecharon esa potestad, aunque en circunstancias distintas. George W. Bush lo hizo tras los atentados del 11 de septiembre de 2011, y Barack Obama recurrió a esa ley durante la epidemia de gripe H1N1 en 2009.