El gobierno nacional dispuso ayer elevar el mínimo no imponible para el pago de contribuciones patronales a 17.500 pesos, a partir de marzo de este año, para un conjunto de sectores vinculados al agro y la agroindustria. El presidente de la Nación, Mauricio Macri, al hacer el anuncio en la Casa Rosada, lo presentó como “el primer paso de una nueva agenda productiva en la que vamos a trabajar todo este año”. Desde el sector pyme, sin embargo, advirtieron que “nada cambiará con estas medidas para el sector, porque lo que se necesita es que se reactive el mercado interno y se estimule el consumo”.
La llamada “reforma tributaria integral”, de poco más de un año atrás, otorgó beneficios en el pago de cargas patronales. Con la medida, se buscó subir el mínimo no imponible a partir del cual se empiezan a pagar las cargas. El régimen establece una progresión entre 2018 y 2023, por la cual para 2019 correspondía descontar sólo el 40 por ciento del mínimo no imponible, y recién en 2023 se descontaría el 100 por ciento. El valor inicial del mínimo no imponible (ajustable por inflación) era de 12 mil pesos, que actualizado llega a 17.500 pesos para 2019. Lo que dispuso ayer el Ejecutivo es adelantar la aplicación del 100 por ciento del MNI ya a partir del mes próximo para actividades expresamente definidas. De tal forma, a partir de marzo sólo pagarán cargas patronales sobre el excedente del salario de sus empleados a partir de los 17.500 pesos brutos.
Las economías regionales alcanzadas son, entre otras, los cultivos de vid, tabaco, manzana y pera, frutas cítricas y tropicales; brotes, raíces y hortalizas de fruto, yerba mate y frutas de carozo. Además incluye cultivos como maní, sésamo y jojoba. También, las productoras de vinos, azúcar, leche bovina, pescados de mar y crustáceos, muebles, conservas de frutas, huevos, y jugos naturales, entre otras. El Ministerio de Producción estimó que la nueva normativa beneficia, en forma directa, a 250 mil trabajadores distribuidos en 24 mil empresas.
En forma grandilocuente, Macri expresó ayer que “llegó el momento de poner foco en el crecimiento, las exportaciones y la competitividad”, prólogo de lo que presentó como “el primer paso de una nueva agenda productiva en la que vamos a trabajar todo este año”. De tal forma, el gobierno busca empezar a modificar el ánimo social golpeado por una profunda recesión.