La Comisión Directiva de Industriales Pymes Argentinos (IPA) presentó un escrito al Gobierno para pedir la desactivación total del permiso para la importación de bienes de capital usados para el abastecimiento de las empresas petroleras que participan en el desarrollo de Vaca Muerta. Según un comunicado de la entidad, si no se da marcha atrás con esta medida, “en los próximos seis meses se profundizará la crisis del sector y significará el cierre de miles de fábricas”. Las cifras de la entidad calculan hay en riesgo 2000 pymes industriales y 40.000 puestos de trabajo.
El Gobierno autorizó en agosto de 2017 la importación de bienes de capital usados para la industria petrolera con arancel cero para los equipos más críticos y de 7 por ciento para los complementarios. “El decreto vigente es responsable de la baja utilización de la capacidad instalada, que en diciembre fue de casi 50 por ciento en el sector”, de acuerdo con el comunicado de IPA. La entidad había manifestado en su momento los perjuicios que generaba la apertura indiscriminada de las importaciones de productos usados que ofrecían bajos costos pero con una fuerte competencia desleal ante la producción nacional. “Sólo de la actividad vinculada a Vaca Muerta dependen casi 2 mil pymes y sus costos, afectados además por la fuerte presión impositiva y otros ítems que encarecen la producción nacional, tienen condiciones de competitividad”, explica IPA.
Daniel Rosato, titular de la entidad empresaria, afirmó que la continuidad del decreto significará “la ruptura definitiva de la cadena de valor que integran las pymes metalúrgicas y de servicios, proveedoras del complejo energético neuquino”. “Están en juego 40 mil puestos de trabajo directos e indirectos”, reiteró Rosato. “Nos enfrentamos al peor semestre de la historia para la industria y tenemos que ser inteligentes para evitar el mal que le va a hacer a la Argentina la destrucción del mercado interno, la ruptura de la cadena de valor”, concluyó el directivo.