Desde La Pampa
La provincia de La Pampa abre el intenso calendario electoral del 2019 con unas elecciones internas que se prevén muy disputadas en el frente Cambiemos. En el Frente Justicialista Pampeano, la amplia alianza construida en torno al PJ, sólo se disputan intendentes y concejales en algunos distritos, entre los que destaca la pelea en la capital, Santa Rosa. La Casa Rosada espera que su candidato, el ex jugador de fútbol Carlos Mac Allister, le dé el primer triunfo del año al PRO para levantar su alicaída imagen nacional, mientras que en la UCR confían en que su dilatada presencia en todo el territorio le alcance para imponer la candidatura del actual diputado nacional Daniel Kroneberger. En tanto, el kirchnerismo se ilusiona con un triunfo en la capital lo que le otorgaría la primera alegría electoral importante del año.
La particularidad de la legislación pampeana hace que sólo estén habilitados para votar 246.517 electores, ya que la provincia no se rige por la ley que implementó las PASO sino a través de una norma provincial que establece que sólo pueden sufragar en cada interna los afiliados a los partidos en disputa o los ciudadanos que no están afiliados a ninguna otra fuerza política. Quienes hayan cerrado listas únicas tanto para gobernador y diputados provinciales, como para intendentes y concejales en cada ciudad no participan de los comicios. Incluso cada alianza tiene sus propias escuelas asignadas para la votación para evitar confusiones.
La campaña electoral, que cerró el pasado jueves, ha pasado sin grandes sobresaltos entre una población poco acostumbrada a votar de forma desdoblada en las elecciones provinciales, ya que es la primera vez desde 1983 que la elección a gobernador e intendentes se realizará separada de la elección nacional. Las altas temperaturas, características del verano pampeano, hicieron el resto. Aunque la interna de Cambiemos no estuvo exenta de momentos de alta intensidad.
Molestos por el adelantamiento electoral que dispuso el gobernador Verna, en Cambiemos aceptaron a regañadientes la fecha de la elección interna porque afirmaban que no les iba a permitir “instalar a sus candidatos”. Luego intentaron una lista de unidad pero la negociación que se vio frustrada por las pretensiones del PRO de encabezar la fórmula y la desconfianza de la UCR que palpita el amplio rechazo que suscita el gobierno nacional en una provincia golpeada por la crisis económica y la alta inflación. Dentro de la UCR tampoco fue fácil la definición de los candidatos. Primero realizaron una encuesta para ver cuál de sus candidatos medía mejor pero el escándalo por acoso sexual en el que se vio envuelto el actual senador Juan Carlos Marino y las resistencias internas que genera el ex intendente de Santa Rosa, Francisco Torroba, terminaron inclinando la balanza por el poco carismático Daniel Kroneberger, quien apuesta todas sus chances electorales a la dilatada presencia territorial del partido que tiene “un comité en cada pueblo”.
Las rispideces que terminaron plasmando dos candidaturas a gobernador repercutieron también en los pueblos, por lo que Cambiemos tendrá hoy también elecciones internas a intendente y concejales en varias localidades pequeñas, a excepción de los dos ciudades más importantes, General Pico y Santa Rosa, donde lograron cerrar listas únicas para los cargos locales. Puestos en campaña, los dos candidatos evitaron los ataques entre sí y se centraron en criticar al oficialismo provincial, el verdadero adversario a batir en las elecciones que se realizarán el próximo 19 de mayo, aunque fue el Colo Mac Allister el que recibió más críticas por parte del peronismo local, que lo identifica como el máximo exponente del gobierno nacional. Mac Allister, que fue durante el primer periodo del gobierno de Mauricio Macri Secretario de Deporte Nacional, recibió cuestionamientos por los oscuros episodios de corrupción en los que se vio envuelto y hasta fue escrachado por una marcha del gremio docente cuando se encontraba realizando campaña en una plaza céntrica de la capital.
El resultado final de la interna en Cambiemos tendrá repercusiones en el resto del país, donde la UCR y el PRO mantienen todavía abierta la disputa por las candidaturas a gobernador en muchas provincias. Los radicales creen que la victoria de Kroneberger los posicionará mejor para imponerse en otros distritos, mientras que en el PRO se ilusionan con una victoria de Mac Allister que le de la primer alegría electoral a la Casa Rosada.
La disputa por la capital
El peronismo llega a estas elecciones en estado de gracia, ya que ha logrado construir un amplio frente provincial que incluye a todos los sectores, desde el kirchnerismo hasta el Frente Renovador de Sergio Massa, al que se han sumado el Partido Comunista, Nuevo Encuentro y el Frente Patria Grande. El Frente Justicialista Pampeano fue presentado como un modelo de lo que se debería lograr a nivel nacional para ser competitivos en octubre. La candidatura a gobernador la encabeza el actual diputado nacional Sergio Ziliotto, luego de que el actual gobernador Carlos Verna se viera obligado a abandonar su intenciones de ser reelecto al ser afectado por una grave enfermedad. La lista de diputados provinciales también es única, por lo cual sólo se realizarán internas en un puñado de localidades, entre las que destaca la capital Santa Rosa, donde se presentan seis listas.
La pelea por la ciudad que reúne casi la mitad del padrón provincial tiene sus bemoles ya que el kirchnerismo, que se presenta bajo el nombre de Unidad Ciudadana, acaricia el primer triunfo importante a nivel nacional. Encolumnados detrás ex diputado provincial, Luciano Di Napoli, un dirigente de La Cámpora de 39 años, se enfrentarán al sindicalista de UPCN y actual diputado provincial, Jorge Lezcano, quien representa al peronismo más tradicional y que cuenta con el apoyo de un sector del actual gobierno provincial. Según las encuestas, el tercero en discordia será Darío Hernández, del Frente Renovador, mientras que las otras candidaturas en competencia tienen pocas chances de alzarse con el triunfo.
“Si ganamos mañana le estaríamos dando el primer triunfo nacional importante a Cristina” señaló Di Napoli en diálogo con Página/12, quien además destacó “el clima sin agresiones internas en el que se realizó la campaña y lo más importante de todo: la magnitud del frente que hemos logrado constituir en la provincia y que esperamos se pueda llegar a construir en todo el país en octubre”. El único incidente que alcanzó los titulares de los medios locales fue la difusión de una fake news que afirmaba que el kirchnerismo estaba trayendo “200 militantes de La Matanza para incidir en la elección y una acusación falsa, que fue desmentida por el propio presidente provincial del PRO, de que nosotros habíamos agredido a un militante macrista”. Una pequeña muestra de lo que se puede llegar a ver en las elecciones nacionales, donde la difusión de este tipo de noticias seguramente ocuparán un lugar importante.