La marea verde volverá a inundar las calles mañana a la tarde, cuando la plaza San Martín se llene de pañuelos para exigir que el derecho al aborto legal, seguro y gratuito sea ley en este 2019. Se trata del Día de Acción Verde que se multiplicará en todo el país, dentro del calendario feminista, para conmemorar el primer aniversario del pañuelazo que se replicó en decenas de ciudades de Argentina en 2018, cuando comenzó el proceso histórico dentro de la lucha por la ampliación de derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar. "Fue un punto de inflexión en la lucha", aseguró Soledad Gorostiaga, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, sobre la fecha. El pañuelazo federal para exigir la interrupción voluntaria del embarazo será este martes, a las 19, y también apunta a reclamar el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que ya existe en Argentina por causales.
Con una convocatoria desde las 17, la propuesta incluye un espacio lúdico feminista, talleres de Educación Sexual Integral, teatro verde y juegos. La idea es hacer un pañuelazo simultáneo en todo el país "por la salud, la vida y la autonomía de las mujeres y personas con capacidad de gestar", señalaron. En el año que el proyecto se presentará por octava vez, Gorostiaga aseguró: "Queremos volver a hablar de la ESI y de la ILE que ya es legal, además de pedir que la interrupción voluntaria sea ley".
Desde la Campaña señalaron que este 19F será la primera movida de acción del año por la garantía de los derechos conseguidos y para lograr los reclamados. Se exigirá "la despenalización y legalización del aborto voluntario (IVE)", pero también "la implementación en todo el país de la Ley 26.150 de ESI en las escuelas, el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y el Protocolo para la Atención Integral de las personas con derecho a la ILE para situaciones que se enmarquen en las causales del artículo 86 del Código Penal", plantearon.
"El movimiento feminista tiene un gran potencial, por lo que pienso que será un gran 8 de marzo", auguró Augsburger."
Al hacer un repaso de la lucha del año pasado, la Campaña destacó que con 14 años de recorrido y de trabajo horizontal y federal, el espacio conformado por más de 500 organizaciones consiguió "no solo instalar en el país el debate por el derecho al aborto, sino también su despenalización social". Y recordaron que "tras presentar siete veces el proyecto de ley de IVE, en 2018 se logró su tratamiento en el Congreso de la Nación y se obtuvo la media sanción en Diputados". Para Gorostiaga, fue "impresionante" ver cómo "les pibes hicieron propia la lucha por los derechos" en 2018. Y aseguró: "Vamos a pasar el año agitando para que sea ley, pero también porque en muchas provincias el protocolo ILE no se aplica. No podemos corrernos de los logros: vamos por la interrupción voluntaria, pero la interrupción legal ya está y hay que cumplirla", aseguró.
En ese sentido, plantearon que "con el apoyo de millones de personas, el reclamo se volvió marea y el pañuelo verde se afianzó como ícono del feminismo a nivel internacional; y del esfuerzo colectivo para lograr sociedades más justas e igualitarias. La fuerza de la marea verde hizo visible a toda la sociedad la necesidad de avanzar en la garantía de derechos adquiridos como la ESI y la ILE, que siguen siendo vulnerados día tras día, con la complicidad de los diferentes poderes del estado y de dirigentes políticos. También, con la intromisión de sectores fundamentalistas e instituciones eclesiásticas en el diseño y la implementación de las políticas públicas, lo que atenta contra la laicidad del Estado y la garantía de la libertad de conciencia y de pensamiento", expresaron.
Este 19F, la Campaña busca que el activismo se dé en las calles pero también en las redes sociales porque -aseguran- "no hay democracia posible sin el derecho de todas las personas a decidir sobre el propio cuerpo y sus proyectos de vida; porque las personas no son instrumentos de reproducción humana, sino sujetos de pleno derecho; porque no se dará ni un paso atrás en los derechos adquiridos ni en el camino hacia la completa emancipación. Los pañuelos no se guardarán hasta que no sea ley", prometieron.
Por otra parte, la asamblea feminista de cara al próximo 8M avanza hacia un nuevo Paro Internacional Feminista en el que "basta" será uno de los reclamos contra la violencia machista y los Estados que no garantizan los derechos de las mujeres, travestis, trans, lesbianas y personas no binarias; pero también contra las políticas de ajuste que oprimen a la clase trabajadora y afectan sobre todo a las mujeres e identidades disidentes. Esta tarde, a las 18, volverán a La Toma para organizar la movilización que sacará a las calles las exigencias.
"El movimiento feminista tiene un gran potencial en su diversidad, por lo que pienso que será un gran 8 de marzo", auguró la diputada provincial Silvia Augsburger. En tanto, señaló que "lo aberrante de cómo comenzó el 2019 impulsa aún más al movimiento a estar en la calle, porque sabemos que nuestra única posibilidad del cambio es desde allí".
Majo Gerez, de Mala Junta y Ni Una Menos, sumó: "A pesar de todo lo que venimos avanzando en el tema del debate social, la conciencia colectiva con respecto a la esperanza de una vida libre de violencias, sigue habiendo una violencia machista que día a día trata de aleccionarnos y volvernos a los lugares de los que nos fuimos, como el silencio. Como contracara, nosotras nos organizamos cada día más a modo de respuesta: más masivas las movilizaciones y más contundentes las medidas", aseguró. "Por eso estamos yendo hacia otro paro feminista internacional, donde justamente lo que hacemos es detener el mundo porque así como está ya no se aguanta".
Y se quejó: "No solo no hay presupuesto, sino que todavía siquiera tenemos una ley de educación sexual que sea implementada en todas las escuelas del país. No tenemos los refugios a los que Macri se comprometió, no tenemos el patrocinio gratuito para las mujeres, ni hablar de lo que implica tener un estado que día a día achica y nos quita derechos". Al mismo tiempo mencionó la "lucha contra el neoliberalismo, un gobierno neoliberal con un mensaje de odio que se acrecienta hacia las mujeres e identidades feminizadas. Justamente gobierna para unos pocos, hace que estemos más expuestas y desprotegidas".
Liliana Leyes, de ATE agregó: "Paramos y marchamos para mostrarle al mundo que sin nosotras no pueden producir, hay una gran desigualdad en la brecha salarial, en las horas que trabajamos y en la jerarquización del trabajo. Esa desigualdad la venimos peleando desde las organizaciones sindicales, pero también desde los lugares donde las compañeras no están sindicalizadas, pero sienten esa gran desigualdad con los varones". Y sumó: "En los sindicatos, marchamos para que el patriarcado y las estructuras machistas sean erradicadas y logremos equidad, paridad real en cada uno de los lugares que construimos", dijo.