A pesar de haber advertido que si caía no iba a caer solo, el aún ministro brasileño, Gustavo Bebianno, afirmó ayer que pese a su despido no va a atacar al gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro. El ministro de la Secretaría General de la Presidencia está en el ojo de la tormenta desde la semana pasada después que un periódico local revelara que Bebianno estaba detrás de un esquema de desvíos de dinero público destinado a financiar las candidaturas de mujeres del Partido Social Liberal (PSL). Se espera que hoy el Palacio de Planalto dé a conocer el despido en el boletín oficial.
“Yo no voy a salir del gobierno con una mancha de ladrón, de promotor de ‘candidaturas laranjas’ o de traidor”, dijo Bebianno, citado por el diario Folha de San Pablo. El término “candidaturas laranjas” se refiere al hecho de participar en las elecciones como candidato, pero que cuyos objetivos finales sean acciones irregulares, como desviar dinero del fondo electoral. Entonces, el candidato “laranja” da su nombre para salir como candidato, pero en realidad forma parte de una confabulación con otras personas.
Bebianno negó, asimismo, que va a salir a atacar al gobierno del ultraderechista. Coordinador de la campaña presidencial de Bolsonaro, el ministro sería portador de secretos importantes que, de ser revelados, podrían sacudir la permanencia de aquél al frente del país, según el rotativo paulista. “No voy a hacer eso. Brasil no lo merece. Yo no tengo nada que declarar sobre el presidente”, continuó el todavía ministro.
No obstante, ayer, el diario Globo informó que Bebianno había dicho que Bolsonaro es una persona loca y un peligro para Brasil. El todavía ministro lo niega vehementemente. “Nunca dije nada parecido sobre el presidente. Estoy triste con la situación, pero no le dije loco ni nada. Ahora es el momento de enfriar la cabeza, buscar el equilibrio y mirar hacia el futuro, cuidar el país”, dijo Bebianno citado por Folha.
Ahora, el problema es ver quién reemplazaría al funcionario caido en desgracia: los dos pilares del gobierno de Bolsonaro, el PSL y los militares, se disputan el puesto. El PSL afirma, por su lado que es necesario mantener la representatividad de las actuales dos carteras que tiene en el gobierno, indicó el matutino de San Pablo. El partido ultraderechista tiene hasta el momento dos representantes: Bebbiano en la Secretaría General de la Presidencia y Marcelo Alvaro Antonio, en el ministerio de Turismo. Sin embargo, ambos están envueltos en el mismo escándalo.
Hasta ahora, el favorito de los militares para asumir el puesto es el general Floriano Peixoto, quien hoy es el secretario ejecutivo del ministerio. La idea del sector castrense es que Peixoto pase a ocupar interinamente la función. El militar es general de la reserva del Ejército y fue comandante de la misión en Haití. Además de él, otro militar de la reserva está en la lista de los posibles ocupantes del cargo: el general Maynard Marques, que hoy ocupa la Secretaría de Asuntos Estratégicos del ministerio.
Por otro lado, aliados del vicepresidente, el también general Hamilton Mourao, defienden que él sea el nuevo jefe de la Secretaría General. A Mourao no le faltarían ganas, puesto que ya ha dicho que le gustaría tener una función administrativa en el gobierno. Frente a este escenario, el poder del PSL de nominar un reemplazo se ve como poco probable.