Desde La Pampa
La Unión Cívica Radical le propinó una dura derrota electoral en La Pampa al candidato el PRO en la elección interna que definía las candidaturas a gobernador y diputados provinciales. El candidato radical, Daniel Kroneberger se impuso a Carlos Javier Mac Allister de manera holgada, en una elección donde pesó mucho la diferencia a favor del radicalismo en los pueblos más pequeños y en la capital provincial, donde el radicalismo tiene desde 2015 la intendencia local. Al cierre de esta edición, la UCR obtenía el 65 por ciento de los votos contra el 35 por ciento del candidato del PRO.
La cifra de votantes no superó el 50 por ciento del padrón. En una elección cuya característica principal fue la baja participación del electorado, debido a que no era obligatorio y al agobiante calor que superó los 35 grados en varios puntos de la provincia, el radicalismo sacó a relucir su tradicional aparato partidario con amplio arraigo territorial.
Un factor determinante en la derrota del PRO fue la baja imagen del gobierno nacional entre los votantes, que terminó impactando de lleno en la figura del ex futbolista, a pesar de una campaña en la que el PRO superó ampliamente en presencia en redes sociales y en recursos económicos a los candidatos de la UCR. Cuando había pasado poco más de una hora del cierre de las urnas la tendencia a favor de Kroneberger se hizo patente en todo el territorio. También fue determinante la derrota del PRO en la segunda ciudad de la provincia, General Pico, donde el oficialismo nacional esperaba obtener un triunfo contundente, luego de los excelentes resultados que le permitieron al gobierno nacional ganar la ciudad en las pasadas elecciones generales de 2.017.
“Hemos tenido un triunfo más amplio del que pensábamos” afirmó Kroneberger pocos minutos después de confirmar su triunfo y rechazó que la victoria se deba a la mala imagen del gobierno nacional. “Ganamos por el trabajo que realizó la base del radicalismo” concluyó. El vencedor de la interna no quiso valorar el bajo volumen de votantes que en algunas localidades no superó el 30 por ciento del padrón y fue optimista de cara a las elecciones del próximo 19 de mayo, donde se mostró confiado en poder vencer por primera vez desde 1.983 al peronismo, que lleva como candidato a gobernador al actual diputado nacional Sergio Ziliotto.
En el PRO la derrota cayó como un balde de agua fría. Mac Allister estaba confiado en obtener un triunfo ajustado, pero triunfo al fin. Cuando comenzaron a conocerse los resultados de las primeras mesas los rostros de la derrota se hicieron patentes entre los militantes del PRO y fue sonoro el silencio de radio que se impuso ante los medios de comunicación cuando ya era evidente que estaba todo perdido y por paliza. Finalmente Mac Allister reconoció la derrota al más puro estilo PRO: por twitter y sin atender a ningún medio. En el macrismo confiaban en el perfil “bolsonarista” de Mac Allister, que había apostado a hacer una cerrada defensa del gobierno de Mauricio Macri, con un eje discursivo que no está demasiado lejos del que lleva a cabo el macrismo en el resto del país: mano dura, insistencia en los supuestos hechos de corrupción del gobierno anterior y un ataque al peronismo local que es oficialismo en la provincia desde 1.983.
Entre los errores ostensibles que cometió el PRO en la campaña fue muy resonante el ataque de Mac Allister a las cooperativas que en la provincia proveen electricidad y servicios de telefonía en televisión en muchas localidades, y que tienen una amplia presencia económica y territorial. En medio de la campaña el ex futbolista salió a apoyar la decisión del gobierno nacional de quitarles a las cooperativas el uso exclusivo de la infraestructura de telefonía e internet, abriéndolas a las empresas privadas. “Las cooperativas que sólo provean electricidad”, afirmó. Hay que recordar que gracias a la Ley de Medios del kirchnerismo las dos ciudades más importantes de la provincia, General Pico y Santa Rosa, las cooperativas tienen incluso un canal de TV propio y brindan servicio de televisión por cable.
Otro dato de la realidad que pesó en la derrota del PRO fue la decisión del gobierno de Mauricio Macri de favorecer a la provincia de Mendoza en la decisión de construir represas hidroeléctricas en ríos que atraviesan a La Pampa, un tema muy sensible para el electorado local. Mac Allister quiso evadir el tema en la campaña, pero no pudo esquivar el bulto cuando la prensa le pidió definiciones sobre el tema. Esto motivó el enojo del candidato del PRO que acusó a los medios de comunicación locales de hacerle “campaña en contra” porque no había puesto anuncios publicitarios en ellos, privilegiando la inversión en las redes sociales.
En el peronismo, donde sólo se realizaron internas en algunas localidades, entre ellas la capital provincial, se impuso por escaso margen la lista de Unidad Ciudadana, que encolumna al kirchnerismo local y que contaba con el apoyo explícito de Cristina Fernández de Kirchner. De esta manera, el joven Luciano Di Napoli, militante de La Cámpora, se transformaba en el candidato a intendente en la capital provincial y le daba la primera alegría del año a CFK.