La Cámara Penal confirmó ayer la pena de 14 años de prisión para una joven de 22, acusada por el homicidio del hermano de su padrastro, en un contexto que para la defensa estuvo cargado de violencia hacia las mujeres de la familia. La abogada Andrea Corvalán reclamaba una rebaja en la pena y que se tuviera en cuenta que fue una víctima. En septiembre pasado, Celeste Morlivo fue sentenciada por matar en 2014 a Nicolás López, de 19 años, a una pena que para su defensora es "desproporcionada, irrazonable, injusta y arbitraria". Así lo expresó frente a los camaristas Gustavo Salvador, Carlos Carbone y Carina Lurati, quienes ayer confirmaron la sentencia.

Desde que se hizo el juicio oral contra la muchacha, la abogada del Servicio Público de la Defensa Penal pidió a los jueces que tuvieran en cuenta el contexto de violencia de género en el que se crió la joven, y lo que padecieron su mamá y su hermana durante años por parte de la última pareja de su madre. En la audiencia del jueves pasado, la chica -que vive en la Unidad Penitenciaria Nº5 con su hijo de tres años- recordó que su ex padrastro la obligaba a prostituirse, como hizo con su madre, quien era sometida a otros malos tratos y hasta abusos, delante de sus hijos en la casa que compartían en el barrio Molino Blanco. Sin embargo, entre otros fundamentos, el tribunal consideró que "no existe explicación a por qué la imputada dirigió su accionar a la víctima de homicidio y no contra quien se alega que era el presunto autor de agresiones físicas y psíquicas en perjuicio de la madre de Morlivo", reza el fallo.