En la feria judicial de enero se llegaron a recibir hasta 90 denuncias de violencia familiar en un día. En total, se registraron unas 1200 en el mes, de las cuales el 90 por ciento tiene que ver con la violencia machista. "El número siempre está en ascenso en materia de violencia familiar", lamentó la jueza del Colegiado de Familia Nº 7, Andrea Brunetti, quien integra la Red de Mujeres para la Justicia y entiende que el incremento en la cantidad de casos está relacionado con que hay "mayor información en la población". Otro dato "alarmante" es que "prácticamente la mitad de los expedientes que están en trámite en los juzgados de Familia, son por violencia familiar". En 2018 entraron 2.600 expedientes en uno solo de los cuatro Colegiados. Como respuesta a la problemática, Brunetti aseguró que se dictan órdenes de restricción en el día.  

En enero, la violencia de género no se tomó vacaciones y eso quedó claro con más de una veintena de femicidios que se registraron en todo el país, en ese período, y que sacó a la calle al movimiento feminista. En Tribunales tampoco mermó el movimiento en la planta baja del edificio de Tribunales provinciales, sobre calle Moreno. Las denuncias por estos casos también se pueden hacer en los Centros Territoriales de Denuncias de los barrios y solicitar atención en el Teléfono Verde gratuito (0800 444 0420) de la Municipalidad.

Brunetti indicó que el dato de que llegaron a haber 90 presentaciones de violencia familiar en un solo día "realmente sorprendió" a las y los operadores judiciales ya que la información trascendió en el grupo de WhatsApp de la Red de Mujeres para la Justicia, que preside la presidenta de la Corte Suprema de Justicia provincial, María Angélica Gastaldi.

"Las denuncias en la feria llegaron a 90 en un día. En total, se registraron 1200 en todo el mes", dijo la jueza Brunetti sobre lo que consideró "un número alarmante"; y agregó que "en su Colegiado (hay cuatro en Rosario) ingresaron 2669 denuncias en todo 2018", sobre un total de 5500 expedientes que entraron en el Juzgado por toda la competencia. Es decir, por otro tipo de cuestiones como problemáticas de niñez, pasando por divorcios, casos de salud mental y cuestiones sociales. En ese sentido, indicó que los casos de violencia significan más del 43 por ciento del total de causas que entran por año a un Colegiado. En ese sentido, recordó que cuando asumió su cargo, hace más de seis años, el porcentaje era del 30 por ciento.

Los casos de violencia que se tramitan en la Justicia de Familia implican a mujeres, adolescentes y niñas, casi sin diferencia; y en promedio, a lo largo del año, son unas 15 presentaciones por día, por juzgado. "Son números alarmantes, pero solo eso no da una información concreta, ya que la realidad es que vivimos en una sociedad violenta", aseguró. "El impacto social y la preocupación es mundial. Hay múltiples factores, educacionales, culturales, sociales; no podemos hablar de uno solo o de uno preponderante para que estos sucesos vayan en aumento; pero sí podemos decir que al tiempo que aumenta, los estamentos estatales y no gubernamentales trabajaron para que las mujeres estén más informadas sobre cuáles son sus derechos y que lo que pasa en sus casas está mal", señaló.

Recordó que desde el Poder Judicial se hicieron capacitaciones en toda la provincia. "La sensibilización en la materia se va dando", aseguró. "Hoy en día una mujer sabe qué actos son violencia y qué no tienen que tolerar, porque tiene derechos y lo pueden denunciar. También lo saben los y las hijas y otros familiares", destacó. En ese sentido, celebró la tarea del programa "Los jueces van a la escuela", que tratan los derechos de la niñez, los noviazgos violentos y otros temas.

La magistrada explicó que en el Colegiado tienen competencia en temas de violencia familiar, de los cuales un 90 por ciento son por violencia de género. En ese contexto, aseguró que en la Justicia "la respuesta se da: la persona (denunciante) se retira del tribunal de Familia con una orden de restricción, en el mismo día". "Esto es un logro impresionante, a través de la Secretaría de Violencia Familiar", aseguró sobre las exclusiones de hogar, prohibiciones de acercamiento y otras medidas de protección a la víctima. Pero aclaró: "Lo que estamos necesitando es lo que sucede a partir de allí; es decir, a través de qué dispositivo se les puede brindar asesoramiento, tratamiento y acompañamiento para que su vida, a partir de la denuncia, pueda continuar".

La jueza también hizo hincapié en la educación sexual. "Hay muchísimos casos de abusos sexuales infantiles y de violencia sexual. Muchas veces, las mujeres y las hijas e hijos no lo visibilizan como violencia. Con la capacitación y la información la persona conoce sus derechos y se da cuenta de que eso que pasa en su casa es violencia. La educación sexual es reparadora, porque las personas pueden hablar", concluyó.