La canasta básica de alimentos que releva la asociación Consumidores Libres arrojó un aumento de 2,80 por ciento en la primera quincena de febrero y acumula una suba de 5,65 por ciento desde comienzos de año. De los 38 productos relevados en supermercados y negocios minoristas de la Ciudad de Buenos Aires, 26 subieron, 7 permanecieron sin cambios y 5 bajaron de precio. Los mayores aumentos se registraron en productos estacionales como la acelga y la banana, que treparon 20,92 y 14,38 por ciento, respectivamente. No obstante, la disparada de los principales cortes de carne encendió las alarmas. La picada común aumentó 8,86 por ciento, la falda 8,34, la carnaza 6,37, la paleta 5,03, el asado 4,62 y la bola de lomo 4,59 por ciento, acumulando hasta un 13,4 por ciento en apenas 45 días.
El seguimiento de precios Consumidores Libres, la entidad que representa legalmente el ex diputado socialista Héctor Polino, es realizado en los supermercados Coto y Plaza Vea de la Ciudad y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya. Los resultados del relevamiento muestran que la inflación, en lugar de desacelerarse, como aseguró el presidente Mauricio Macri, continúa en niveles altos y pega fundamentalmente en los que menos tienen. El incremento de los productos de la canasta básica demuestra que la inflación no solo se explica por los aumentos tarifarios sino que está impulsada por alimentos de primera necesidad.
El paquete de fideos Matarazzo de medio kilo trepó 3,8 por ciento y en un mes y medio acumula un incremento de 6,2 por ciento. El paquete de polenta Mágica subió 1,2 por ciento en la primera mitad de febrero y 6,5 por ciento desde comienzos de enero. El kilo de arroz fino un 0,8 por ciento en una quincena y acumula 2,9 por ciento.
En el caso de la carne, las fuertes subas relevadas por Consumidores Argentinos en la primera quincena de este mes se suman al despegue que ya había experimentado en enero. De hecho, en lo que va del año la carne picada ya subió 13,4 por ciento, la carnaza 12 por ciento, la falda 11,7, la paleta 10,2 y el asado 7,6 por ciento. Según el último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva), los precios de los distintos cortes de carne vacuna mostraron, en promedio, alzas significativas del 8,5 por ciento durante enero en comparación con diciembre del año pasado.
“Es tremendamente caro para el poder adquisitivo de la gente”, señaló Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires, y detalló algunos precios que actualmente pagan los consumidores: entre 300 y 350 pesos para el kilo de vacío y 250 pesos para el kilo de asado. “Si la carne sigue a estos precios, van a empezar a cerrar negocios. No pensemos que en un mes solucionamos el problema. No, esto va a ser largo, no lo soluciona una sola persona, tienen que estar todos en la mesa”, agregó.
La suba en las carnicerías se produce luego de que los valores comenzaran a subir en el Mercado de Liniers. En enero los precios del ganado en pie subieron un 15 por ciento y en la primera quincena de febrero treparon otro 12 por ciento. El consumo de carne viene teniendo un retroceso en los últimos años. De acuerdo con los datos del IPCV, pasó de un promedio de 66,1 en 2000 a 56,4 en el último año. Aunque la caída no está relacionada solo con los precios sino también con algunos cambios de hábito en la dieta de los consumidores.