El presidente estadounidense Donald Trump puede ser el próximo Premio Nobel de la Paz 2019. El mandatario, que hizo de las políticas antiinmigrantes un lema marcado a fuego, que se negó a firmar el Acuerdo de París por el clima y volvió a poner sobre la mesa la intervención militar en Venezuela, forma parte de la lista de 304 candidatos gracias a la propuesta del primer ministro de Japón, Shinzo Abe y de dos legisladores noruegos de derecha. Lo postulan por su iniciativa de "rebajar la tensión militar" entre Corea del Sur y Corea del Norte.
En medio de rumores que indican que fue el propio Trump el que intervino para ser nominado, el presidente confirmó en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca que Abe le envió una carta personal con la copia de su propuesta de designación. “Me dio la copia más hermosa de una carta que le envió a la gente que otorga una cosa llamada el premio Nobel”, confirmó el republicano, quien recitó parte de la misiva: “Lo he nominado a usted, respetuosamente, en nombre de Japón. Les estoy pidiendo que le den a usted el premio Nobel de la paz”. En una curiosa explicación de por qué había sido seleccionado, resaltó: “¿Saben por qué? Porque había cohetes y misiles volando sobre Japón”, dijo Trump.”Se sienten seguros. Yo lo logré”, agregó.
Por el momento, Abe evitó ratificar los dichos del mandatario, pero ponderó el “trabajo valiente” de Trump en medio del conflicto entre las dos Coreas. "El Comité del Premio Nobel no revela quién ha sido recomendado o quién ha realizado las recomendaciones", dijo Abe en alusión a la norma que impide revelar oficialmente las propuestas durante 50 años, al ser preguntado por el tema en una sesión parlamentaria. "Basándome en esa normativa, evito hacer comentarios", agregó el líder conservador japonés, quien sí señaló que Trump "ha trabajado valientemente para solucionar el problema nuclear y de misiles de Corea del Norte".
Según publicó el diario nipón Asahi, el respaldo del Gobierno de Abe a la candidatura de Trump habría sido solicitado por Washington de manera "informal" a Tokio el pasado otoño, meses después de la cumbre que el 12 de junio de 2018 mantuvo Trump en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
La nominación de Trump es un hecho porque dos legisladores noruegos confirmaron al poco tiempo que postularon al mandatario “por los desarrollos positivos en la península de Corea”. “Ha sido una situación muy difícil y las tensiones han disminuido y muchas de ellas se deben al estilo diplomático no convencional de Trump”, afirmó Per-Willy Amundsen, quien fue ministro de Justicia en el gabinete de la primera ministra Erna Solberg entre los años 2016 y 2018. A Amundsen, miembro del derechista Partido del Progreso, lo acompañó en la presentación su colega parlamentario Christian Tybring-Gjedde.
La carta fue presentada en junio, inmediatamente después de que se celebrara la cumbre en Singapur entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un para aliviar las tensiones y hacer frente al programa de armas nucleares de Pyongyang. Su postulación no deja de generar adeptos. El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, también sugirió en las últimas horas que el líder estadounidense podría ser destinatario del premio, que entrega anualmente el Comité Noruego del Nobel. La presidencia de Seúl informó que Trump merece recibir el reconocimiento, a pesar de que el país no haya participado de la nominación.
La oficina de la Presidencia de Corea del Sur aclaró que es posible que Moon ya no pueda nominar a Trump para el premio, ya que la fecha para las nominaciones terminó, según ha informado la agencia de noticias Yonhap. Sin embargo, “el presidente Moon cree que Trump está más que calificado para recibir el Premio Nobel de la Paz, ya que ha destacado en reiteradas ocasiones las grandes aportaciones de Trump para establecer la paz en la península de Corea al continuar las conversaciones con Corea del Norte”, recalcó el portavoz de la Presidencia, Kim Eui Kyeom.