Por los octavos de la Champions, el Barcelona sacó un empate sin goles de su visita al Olympique de Lyon; al igual que el Bayern Munich en su viaje al campo del último subcampeón de Europa, el Liverpool. En tres semanas se jugarán las revanchas para definir dos plazas en los cuartos de final de la Champions League.

El conjunto catalán fue ampliamente superior al Olympique. Tuvo 25 remates al arco galo, pero no pudo abrir el marcador, en un partido en el que Ernesto Valverde puso toda la carne al asador: Messi, Suárez y Coutinho formaron la delantera, pero no hubo caso. El uruguayo sigue peleado con el arco y así se dificultan las cosas para el Barcelona.

EFE
El francés Ribery, del Bayern, avanza seguido por el egipcio Salah.

A la misma hora, el Bayern Munich salía airoso de Anfield, el campo del Liverpool. Los alemanes se llevan un empate valioso para la vuelta en Baviera. Fue un partido discreto, friccionado, en el que el empate pareció conformar a ambos equipos. Para el espectáculo fue una desilusión, por los nombres y la historia.

De cara a las revanchas, el cero a cero es un resultado engañoso. Un gol visitante obliga al local a hacer al menos dos tantos para clasificar. Vale decir: si el Lyon o el Liverpool anotan en sus visitas al Camp Nou y Munich, los locales deberán ganar para no quedar eliminados.