El Centro de Estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini reclamó ayer que el profesor de Biología, suspendido preventivamente la semana pasada, luego de ser denunciado por hostigar a través de un meme a una alumna, no vuelva a dar clases. Al mismo tiempo pidió que se aplique la “ley de Educación Sexual Integral Laica y Científica transversal a todas la materias” y que se destine presupuesto para los protocolos de actuación en casos de violencia de género y discriminación sexual y para capacitaciones docentes. El reclamo los hicieron a través de un comunicado de prensa que leyeron en la puerta del colegio, acompañados por integrantes de la Asamblea de Familias del Pellegrini, que también dieron a conocer un pronunciamiento en el que repudiaron los recientes dichos del profesor en distintos medios. “Las declaraciones públicas en las que el profesor Rístori busca victimizarse, están centradas en mentiras. Violencia también es mentir”, señalaron las familias. 

El caso estalló la semana pasada, cuando la Asamblea de Familias presentó un petitorio a las autoridades de la Escuela, con más de ochocientas firmas de padres, madres, estudiantes e incluso docentes, para exigir la separación preventiva de Rístori y que se le inicie un sumario administrativo-académico. El reclamo lo hicieron luego de que el viernes Rístori fuera denunciado en el Fuero Contravencional por la madre de la alumna aludida en el meme. En el caso tomó intervención la Asesoría General Tutelar, en representación de la adolescente, que el domingo cumplió 18 años y también el Consejo de Derechos, de Niñas, Niños y Adolescentes. Desde la Rectoría del Pellegrini dieron curso rápidamente a los dos pedidos, como parte del protocolo de actuación en estos casos, después de que PáginaI12 diera cuenta de los hechos y tuviera amplia repercusión en otros medios.

“Es indudable que este profesor, con sus prácticas y hábitos no puede seguir dando clase, pero no podemos cometer el error de creer que es un caso aislado. En nuestra escuela, y en todas las escuelas de la capital y es muchas partes del mundo, se viven estás situaciones cotidianamente.”, leyó la presidenta del Centro de Estudiantes, Ana Belatti. Este es el primer posicionamiento público del Centro sobre este caso. 

Las familias ratificaron “el repudio a las expresiones machistas, misóginas, de cosificación sexual de las niñas y adolescentes, y las expresiones discriminatorias de diversa índole del profesor Renato Rístori, que constituyen un patrón sistemático de maltrato y abuso de poder”. Además, indicaron que “dada la gran cantidad de testimonios que hemos recibido tanto dentro del Pelle como aquellos que hemos podido conocer a través de relatos compartidos por exalumnas y alumnos del citado profesor en diversas instituciones, no nos caben dudas con respecto a que el cyberbulling del 16 de enero es un elemento más de una práctica sistemática que encontró terreno fértil en un entorno institucional insensible tanto a señales sutiles como a denuncias explícitas”.

“Estamos a 19 días del mes de febrero acá en la puerta de nuestra escuela, porque como se dijo, el acoso no tiene vacaciones. La realidad de quienes vivimos el día a día en las escuelas no deja duda que el acoso es y fue siempre, sin respiro. Si sucede cuando estamos en el aula durante una clase, en el pasillo yendo al baño, en el baño, en la puerta de la escuela, en el patio, en la calle, en nuestras casas, no queda duda, el acoso no descansa”, señalaron desde el Centro de Estudiantes.