El affaire Gómez Centurión parece tener aire para rato. Ayer la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal salió también a diferenciarse de lo afirmado por el director de la Aduana, quien dijo que no existió un plan sistemático de de- saparición de personas. La dirigente también aseguró que el presidente Mauricio Macri le pidió que se disculpara públicamente, pero no quiso opinar sobre la continuidad del funcionario. En el mismo sentido se pronunció el ministro de Justicia, Germán Garavano. En tanto, ayer se presentaron dos denunciar penales contra el carapintada por presunta apología del delito. Lo hicieron los integrantes del Frente para la Victoria y de Nuevo Encuentro. 

Desde que Juan José Gómez Centurión sostuvo que no existió un plan genocida y que en la cifra de 30 mil desaparecidos esconde “22 mil mentiras”, el Gobierno viene buscando la manera de que el tema se diluya. Los pedidos de disculpa del funcionario vinieron acompañados con la reivindicación de lo dicho. Los organismos de derechos humanos y la oposición, en sus distintas variantes, pidió su renuncia. Los radicales se diferenciaron, pero no recomendaron su salida del cargo. Macri, por el momento, lo sostiene en su puesto. Gómez Centurión le responde directamente al presidente y, según se pudo ver cuando fue separado brevemente por otra denuncia de presunta corrupción, no cuenta con muchos amigos en el Gabinete. 

Una anécdota ilustra esto: apenas llegado al cargo, el presidente de Boca, Daniel “El Tano” Angelici, le pidió a Gómez Centurión si podía reubicar una persona de su confianza que trabaja en la Aduana en Ezeiza, para que agilizara los trámites de los jugadores. Por toda respuesta, Gómez Centurión envió a esa persona a una oficina en Munro. Claramente, hay sectores del macrismo que no llorarían la partida del ex militar.

Con cautela, los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Desa- rrollo Social, Carolina Stanley, se habían distanciado de las palabras del militar retirado. Ayer se les sumó Garavano, quien dijo: “Las declaraciones de Gómez Centurión destruyen el camino que estamos construyendo hacia el futuro en Justicia. Macri no piensa como Gómez Centurión”. La Secretaría de Derechos Humanos había emitido un comunicado en el que dejaba en claro que no compartían lo dicho por el funcionario y buscaban presentarlo como una “opinión personal”.

Vidal se sumó ayer a esta estrategia: “No es la opinión del gobierno, ni nacional ni provincial. No compartimos la opinión de Centurión sobre la dictadura. Cuando a Gómez Centurión lo pusieron en duda por corrupción, yo lo defendí porque creí que era víctima de una operación de las mafias de la Aduana. Con la misma legitimidad con lo que lo defendí, hoy digo con claridad: no comparto su opinión”, remarcó la gobernadora. “Me consta que el presidente le pidió a Centurión que pida disculpas por sus palabras”, afirmó en declaraciones radiales. Cuando le preguntaron si Centurión debería dejar el cargo, contestó: “Si los funcionarios se quedan o se van de sus puestos siempre es una decisión del presidente y no corresponde –y yo nunca lo haría públicamente– decir lo que tiene que pasar con un funcionario que no depende de mí”. No obstante, en privado, la mesa chica del PRO sigue de cerca el desarrollo de la polémica y evalúa si se trata de un tema que va a sostenerse en la agenda o va a caer en el olvido.

En tanto, el presidente del bloque de Diputados del Frente para la Victoria presentó una denuncia penal contra el funcionario por presunta apología del delito. “El denunciado no hace más que defender públicamente el terrorismo de Estado, instrumentado a través del plan sistemático de desaparición forzada de personas y apropiación de niños que la justicia argentina encontró absolutamente probado en numerosas causas”, señala el escrito, que recuerda que hay 526 causas por delitos de lesa humanidad, de las cuales 156 tienen sentencia. La denuncia cayó en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi. El fiscal es Ramiro González. 

Además, los diputados del Frente para la Victoria presentaron un proyecto de resolución en el que le solicitan al Ejecutivo la “inmediata remoción” del funcionario. “Si el Poder Ejecutivo lo mantiene en el cargo hace propias sus ideas negacionistas”, advirtieron.

La ex legisladora de Nuevo Encuentro Delia Bisutti presentó una segunda denuncia penal, que recayó en el juzgado de Ariel Lijo. En ella, se pregunta por la teoría de los excesos: “¿Cuál es el límite de la tortura para que no sea exceso?, ¿cuántos jóvenes pueden arrojarse al Río de la Plata desde un avión sin que sea exceso?, ¿cuántos centros clandestinos de detención pueden abrir las fuerzas militares sin que sea exceso? Gómez Centurión justifica, defiende y exalta la comisión de delitos de lesa humanidad repudiados por todos los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo. Hasta que no sean excesivos, claro”.