Ford confirmó ayer que a fines de año cierra su planta de Sao Bernardo do Campo, en Brasil, en donde produce varios camiones y el modelo Fiesta, en el marco de un proceso de fuerte reorganización a nivel global. En cambio, la empresa norteamericana mantendrá sus fábricas brasileñas en Camaçarí y Taubaté. Con esta decisión, Ford se retira del mercado de producción y venta de camiones en Sudamérica y además deja de ofrecer el Fiesta para los mercados de Brasil y de Argentina. Por otro lado, en mayo Ford deja de producir el Focus en su planta local de Pacheco.
“Sabemos que esta acción tendrá un impacto significativo para nuestros empleados en Sao Bernardo, y estaremos trabajando con todas las partes interesadas en los próximos pasos. Ford continuará brindando soporte integral a nuestros clientes en lo referido a garantía, partes y servicio”, dijo ayer Lyle Watters, presidente de Ford de Sudamérica. Luego el directivo aclaró que “Ford está comprometido con la región a través de una oferta de productos fortalecida y un modelo de negocio más ágil y eficiente”.
El cierre de la planta de Sao Bernardo implica el fin del negocio de producción de camiones para Ford en Sudamérica. Esa decisión, informó Ford, se tomó después de estudiar la posibilidad de realizar alianzas y la venta de la operatoria. “La continuidad del negocio hubiera requerido una inversión de capital significativa para satisfacer las necesidades del mercado y los crecientes costos regulatorios, sin un camino viable para un negocio rentable y sostenible”, dijo Ford. Los modelos afectados son el Cargo, F-4000 y F-350. En paralelo, la empresa comunicó que avanza en la reducción de más del 20 por ciento de los costos de staff y de administración en la región, al tiempo que busca fortalecer el set de SUVs y pick ups y asociarse con otras automotrices, en línea con el reciente anuncio de acercamiento con VW para desarrollar una nueva pick up.
En su último balance contable correspondiente a 2018, Ford registró un retroceso en sus resultados. Anotó una ganancia neta de 5194 millones de dólares, una baja interanual del 30 por ciento en comparación con los 7123 millones de dólares de 2017. Sin embargo, mientras la empresa prepara el lanzamiento de diez nuevos modelos y 30 para 2021 en China y en Europa, en Sudamérica redujo el 20 por ciento de su personal el año pasado.
En la Argentina, Ford dejará de producir el Focus en su planta de Pacheco a partir de mayo y el modelo no tendrá reemplazo. Uno de los tres turnos de la planta (en donde trabajan 3400 personas) quedará afectado, mientras que los otros dos seguirán produciendo la Ranger. Desde la empresa desligan la reducción de la planta a la coyuntura del sector y en cambio lo engloban en la estrategia mundial de Ford. Hay vigente un plan de retiros voluntarios con el objetivo de reducir la conflictividad laboral derivada del achicamiento de Ford Pacheco.