El diputado brasileño, Jean Wyllys, quien fue el primer parlamentario en asumir abiertamente su homosexualidad, se refugió en Alemania luego de recibir varias amenazas de muerte en los últimos meses. Ayer, dio su primera conferencia de prensa luego de salir de Brasil y lanzó duras críticas con el presidente Jair Bolsonaro. “Mi decisión salir de Brasil fue un acto de preservación de mi vida y de proteger la de mi familia, pero también fue un mensaje al mundo para denunciar la situación que afecta a Brasil”, dijo Wyllys que en octubre fue reelecto como diputado federal por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en Río de Janeiro. Wyllys afirmó además que ratificó su decisión de dejar el país luego de que a las pocas horas de comunicarlo, Bolsonaro celebrara la noticia en Twitter. “Ese es el nivel del presidente de Brasil. No le basta ser un imbécil e incompetente que nada sabe sobre economía, políticas de salud, educación, vivienda e infraestructura. Tiene que ser este desenfrenado, este tipo que trata a la democracia de esa manera. Todo esto me confirmó que había tomado la buena decisión y que Brasil ya no era el lugar para mí”, dijo Wyllys, según afirma el diario brasileño Folha de San Pablo.
El exparlamentario dijo que el vicepresidente, a diferencia de Bolsonaro, tuvo una reacción moderada y lúcida ante el caso. El día que Wyllys anunció su salida del país, el general Hamilton Mourão dijo que la amenaza a un parlamentario es un crimen contra la democracia. “Hemos llegado a un punto en Brasil donde consideramos que el General Hamilton Mourão, con una historia de extrema derecha, es moderado. ¿Hasta dónde hemos llegado? Es un militar de extrema derecha, pero se las arregla para ser mínimamente moderado, lúcido, frente al sujeto que ahora es presidente de la República y que celebró la salida de un diputado por amenazas de muerte”, explicó.
En la conferencia, Wyllys reveló que la vida en la capital alemana se le está haciendo difícil, que está tramitando una beca de doctorado y que sobrevive gracias a la ayuda económica de sus amigos en Brasil. Además explicó que el gobierno francés le ofreció asilo político, pero que decidió no aceptarlo. “El asilo político es un proceso que lleva tiempo. Hay otras personas que necesitan asilo político. Para mí, permanecer aquí con un visado de estudiante o de investigador es mucho mejor que un asilo político”, explicó el ex diputado. Llegando al final de su conferencia, Wyllys argumentó que su decisión es meramente estratégica y que su función ahora es ser activista. Las causas que defiendo yo no necesitan un mártir, dijo y luego agregó que para mártires ya está Marielle Franco, la concejala homosexual asesinada en 2018 a los pocos días de que el gobierno de Michelle Temer lanzara un plan de intervención militar Río de Janeiro. “Estas causas necesitan a los activistas vivos”, concluyó.