La empresa de línea blanca Longvie volvió a suspender a 73 empleados de su plantilla en la planta de Pantanillo, Catamarca. La medida abarca hasta fin de mes y durante diez días más en marzo. Los trabajadores perciben el 75 por ciento de su sueldo en febrero y 70 por ciento de sus haberes durante las suspensiones del mes que viene. Longvie ya había tomado medidas similares durante casi todo el año pasado, despidos incluidos. La firma argumenta la caída del consumo en el mercado interno, aumento de los costos tarifarios, financieros e impositivos e incremento de las importaciones.
“Venimos con suspensiones desde 2018, la última suspensión la habíamos integrado con las vacaciones. Y ahora, por los planes de producción que hay, sobraban en el mes diez días que no íbamos a producir. Entonces acordamos la suspensión con la reducción de haberes al 75 por ciento no remunerativo, lo que significa casi un 80 por ciento del sueldo normal. Queda una guardia mínima porque hay un compromiso de entregar un pedido en los próximos días, pero el grueso vuelve en marzo y ahí se acordó que no se trabaje los días lunes y viernes”, dijo a La Unión Digital, el delegado de la UOM en Longvie, Omar Cisneros. El dirigente dijo que no hay certezas sobre lo que pasará en abril, pero que medidas como las suspensiones “es lo que hay que ir haciendo para preservar los puestos de trabajo”.
Según los datos de la CAME, el consumo del rubro de electrodomésticos registró una caída del 9,5 por ciento en enero frente al mismo mes del año pasado. En tanto, el informe de ventas en supermercados del Indec mostró para noviembre del año pasado una baja del 10 por ciento a precios corrientes en la comparación interanual para el rubro de electrodomésticos y electrónicos. Además de la caída del consumo, desde el sector empresario se quejan del incremento de costos tarifarios, financieros e impositivos y del aumento de la competencia importadora, que configura un combo muy negativo para la actividad industrial.