En el marco del ciclo veraniego Rosario Bajo las Estrellas, que organiza Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad, hoy toca Noche de Jazz en la Explanada del Castagnino (Pellegrini 2202), con las presentaciones de Oscar Giunta Supertrío!, Omar Pogonza Quinteto y Ethel Koffman + Trío. A partir de las 21 y con entrada libre y gratuita. En caso de lluvia, la actividad se reprograma para mañana.

"Vengo presentando Identidad, mi último trabajo. Para esta ocasión armé un quinteto, vamos a tocar algunas cosas en cuarteto, después dos temas en trío, uno con piano y otro con guitarra, que es donde le hago un sentido homenaje a Fito Covelli, mi gran maestro, amigo y compañero, con un tema que tengo incluido en el disco", explica Omar Pogonza a Rosario/12. El quinteto está conformado por Roberto Ceballos (saxofón), Gustavo Girves (piano), Gabriel Sena (bajo eléctrico), Agustín Matarucco (guitarra) y Pogonza en batería, voz y arreglos. "Es importante poder aprovechar una oportunidad tan linda, que nos permite estar cómodos con la técnica y la gente, junto al maestro Giunta, a quien aprecio mucho, somos amigos, y la presencia de Ethel Koffman. Es un honor poder compartir una noche así", agrega el músico.

Por su parte, Ethel Koffman confiesa estar sorprendida por la convocatoria, "porque jazz no es lo que hago, así que en un momento entré un poco en conflicto. Pero la verdad es que me encanta, me parece que abrir está bueno. Mi sonoridad es mucho más pequeña en relación a lo que se va a escuchar después, es camarística, más acústica, con instrumentos diferentes. Hay arreglos con un criterio en donde los instrumentos juegan bastante con las líneas melódicas y son una voz más, que se entreteje un poco con la misma voz. Eso me entusiasma, porque es abrir la propuesta a gente que nunca te escuchó o capaz que le suena pero no conoce tu material, eso es muy seductor".

Ethel Koffman

La cantante estará acompañada por Leonel Lúquez (piano y arreglos), María Jesús Olóndriz (violoncello), Luis Giavón (oboe) y Tomás Bozzano (pianista invitado). "Trataré de mostrar una pincelada de mi trabajo, qué hago, quién soy, qué tengo ganas de cantar en este momento. Pensé en autores rosarinos como Fandermole, en algún tema conocido de Fito, también en Spinetta, algo de Fattoruso, Chico Buarque, Carlos Aguirre, Pixinguinha; es un poco un pantallazo de cosas que grabé en su momento en el primer disco, y algo de lo que estoy haciendo ahora pero no está grabado. Y voy a meter un standard de jazz también, para darme el gustito, algo que ya vengo haciendo, "Moon River", de Desayuno en Tiffany's. Es un tema muy hermoso, que hago con piano y cello; siempre me gustó mucho la escena de esa película, por otro lado".

"Es abrir la propuesta de gente que nunca te escuchó, y eso es muy seductor", se entusiasma Ethel Koffman.

Oscar Giunta viene con su trío y el adelanto de algunos temas de Apaláp, próximo disco con grabación prevista en abril en Nueva York. "Eso es algo tremendo para mí, un paso muy importante. En realidad se iba a hacer el año pasado, cuando recibí una invitación para participar en el Eau Claire Jazz Festival de Wisconsin, de los más antiguos de Estados Unidos. Por cuestiones burocráticas no pude viajar, pero volvieron a invitarme y ahora cancillería pudo aportar el pasaje, cuento con su auspicio. En ese contexto vamos a realizar varios conciertos, uno de ellos en el consulado argentino en Nueva York, y ahí mismo vamos a grabar", señala el baterista, que estará acompañado esta noche por el contrabajista Flavio Romero y el pianista Hernán Jacinto.

Oscar Giunta

Reconocido por compartir escenario con figuras como Wayne Shorter, John Patitucci, Dave Holland, Herbie Hancock, Lalo Schiffrin, Oscar Giunta dice que "cuando era chico llegaban a casa discos de Miles Davis, Nino Bravo, Nicola Di Bari, música clásica y Margarito Tereré. Era como un cocoliche impresionante que estaba buenísimo, ése fue el grado de felicidad más enorme que tuve en cuanto a la música, porque todo entraba, todo era absorbido, y entre todo esto entró el jazz. El jazz se tocaba también en casa, cuando mis viejos ensayaban en el living. Ése fue el gesto inaugural mío. Recuerdo pasarme las tardes de la siesta absorto, viendo y escuchando. Después creo que me entró puntualmente la bata, pero primero fue eso, algo mágico pasaba ahí. Por otro lado, con mi viejo y mi tío tuvimos un trío muy piola al que esperamos reflotar, Giunta x 3, que un poco colapsó porque como buena familia tana, mi viejo y mi tío sacaban a relucir trapitos al sol al mejor estilo Esperando la carroza, pero en el escenario. Se armaban situaciones un poco cómicas, que el público disfrutaba, pero yo me quería matar, era pibe y quería tocar, mientras ellos estaban en otra".

--Grabar en Nueva York te agrega todo un nervio.

--Es adrenalina. Está buenísimo sentirlo porque te da la pauta de que no todo te da lo mismo. Uno está bien parado ante la situación. Estoy muy feliz pero también lo estoy disfrutando con cierto relax, y me lo confiere el hecho de que sé que estoy llevando un proyecto que está sumamente aceitado, sonando hace muchos años. Me ilusiona poder cristalizar el disco, que es algo que le debo a mucha gente y a mí mismo. Por otra parte, cuando se habla de ciudades como Nueva York o de contextos que parecieran inabordables, lo cierto es que cuando uno labura duro en cualquier disciplina, ese mismo camino te va llevando hacia esos lugares. Son cosas que no podés hacer salteando etapas, pero hay que hacerlo a pleno, entregando alma y vida. Cuando cosas así se materializan es fabuloso, porque es una retribución de la vida hacia uno, por ponerle a esto tanta energía y laburo.