Cada vez hay que esperar más. Al difundir los resultados de un nuevo informe del Observatorio Social del Transporte, donde se analizan frecuencias y calidad del servicio, el concejal Eduardo Toniolli (PJ) señaló que se produjo "una caída sustancial de las frecuencias" respecto a febrero del año pasado. "Corroboramos en la medición en la calle lo que se ve en los números de la grilla oficial y que denunciamos hace un mes, hay una reducción en algunas líneas de hasta un 20 por ciento", abundó el edil en diálogo con Rosario/12, además de detallar los datos recolectados. "Detectamos en horarios pico baches recurrentes de más de 30 minutos entre unidades en 10 de las 23 líneas relevadas, con casos extremos como el 106 negro y el 112 rojo con esperas de casi 50 minutos, o el 106 rojo con una espera de 81 minutos", agregó el concejal justicialista.
Desde el Observatorio reiteraron el pedido para establecer el trasbordo gratuito como establece el pliego del nuevo sistema. El trabajo incluye una encuesta a usuarios en los que se valoraron distintos aspectos sobre el nivel de satisfacción del servicio: el 73,3 por ciento dijo que viaja peor o igual que el año pasado (ver aparte).
La toma de frecuencias y otros parámetros fueron realizados el pasado 6 de febrero, entre las 14 y 19 horas, sobre 23 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) en la esquina de las calles Santa Fe y Laprida. El conjunto de estas líneas comprende al 40 por ciento del parque de unidades del TUP según los horarios de la temporada de verano corriente, publicados por el Ente de la Movilidad. "El lapso promedio entre coches (16,15 minutos) aumentó un 7 por ciento sobre los 15,10 minutos relevados el 7 de febrero de 2018, representando un retroceso en este importante indicador", denunciaron.
En cuanto a los servicios previstos, indicados en los horarios oficiales publicados por el Ente, las mayores reducciones se dieron en las líneas 106 Roja (-29 %), 110 (-18%), 122 Roja y Negra (-14% en cada caso), 130 (-13 %), 112 Roja (-13 %), 127 (-11%) y 140 (-11%). Tres corresponden a la empresa Rosario Bus y cinco a El Cacique. La mayoría de los recortes de servicios (15 de 16, un 94% del total) se ejecutaron en líneas gestionadas por las empresas privadas, frente a uno solo registrado en la empresa municipal Movi, agregaron.
Otra situación que mayores molestias ocasionan a los usuarios es el "bache" o mayor lapso de espera entre pasadas de coches de la misma línea. El trabajo reveló varios casos que superaron la media hora. "Estos casos son inaceptables porque el relevamiento fue realizado en horario vespertino de jornada hábil en temporada estival sin condiciones excepcionales, con temperatura algo elevada que hizo más mortificantes estas extraordinarias esperas", apuntaron desde el Observatorio.
En la temporada de verano se relevan las unidades climatizadas. En ese ítem, el trabajo destaca la proporción ideal del 100 por cientos de equipos en funcionamiento en las líneas de la empresa Movi, seguida de cerca por El Cacique. Pero eso tiene su contrapeso, explicaron, con el flojo desempeño de Rosario Bus que no tuvo en servicio a uno de cada siete servicios equipados con aire acondicionado. "Rosario Bus persiste en su metodología, denunciada reiteradamente en informes previos de asignar arbitrariamente la mayoría de sus coches con aire acondicionado a algunas líneas en desmedro de otras, representando un perjuicio para los usuarios", precisaron.
A pesar de las mejoras en la incorporación de unidades climatizadas y de piso bajo, Toniolli consideró que "aun así se está incumpliendo el pliego, que establecía claramente que al momento de entrar en vigencia el 100 por ciento de las unidades del sistema debían tener esas características, y no preveía ninguna progresividad en su aplicación".
Además, el informe reveló que las líneas con unidades aún no adaptadas para personas con movilidad restringida exclusivamente corresponden a las operadas por la empresa Rosario Bus.
En las conclusiones del informe, desde el Observatorio destacaron que tras la publicación del que difundieron el mes pasado, donde expusieron las irregularidades en las frecuencias, la Municipalidad minimizó los recortes denunciados argumentando que se implementaron por la crisis económica que impactó en todas las actividades, pero la tarifa en un año se incrementó se incrementó 102% frente a una inflación anual del 47,6 por ciento.
"A los usuarios del TUP se los castiga con un altísimo incremento tarifario y a la vez se lo obliga a viajar en muchos líneas bajo peores frecuencias y mayor hacinamiento en las unidades", plantearon desde el Observatorio y agregaron que "no extraña entonces, que el TUP esté expulsando usuarios y registrando en 2018 sus peores cifras de utilización desde que se siguen registros a partir del año 1970, incluso con peores indicadores que los alcanzados en los años de la crisis de 2001-2002".