En 1940, Walt Disney estrenó Fantasía, un largometraje de animación elaborado sobre músicas del repertorio clásico. Fue un experimento para la época, entre otras cosas porque fue una de las primeras películas con sonido estereofónico, que con el paso del tiempo se convirtió en una nueva forma de clásico. Tras esa idea, el Teatro Colón ofrece desde hoy hasta el domingo (con funciones a las 11 y a las 20) Disney en Concierto - Sinfonía de Películas, un espectáculo multidisciplinario que combina música, escena, película y danza, sobre algunos de los momentos importantes de la producción de Disney. Se trata de una colaboración entre la compañía productora entretenimientos y el teatro, que tendrá a Enrique Arturo Dimecke al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, con la dirección escénica de Peter Masfalane y la participación del Coro de Niños, y bailarines del Ballet Estable del Teatro Colón y del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. El vestuario, el maquillaje y la utilería del espectáculo están a cargo del staff escenotécnico del Colón, sobre los trajes originales de las producciones internacionales de Disney. 

“Serán seis conciertos con gran despliegue de música e imágenes, pensados como una plataforma que permitirá a muchos niños y no tan niños saltar a la maravilla de la música clásica”, asegura Dimecke a PáginaI12. Para el director mexicano, titular de la Orquesta Filarmónica y director general artístico y de producción del teatro, el objetivo principal de este tipo de producciones tiene que ver con la creación de nuevos públicos. “La idea inicial fue producir un espectáculo para toda la familia, que nos permita desde el Colón dirigirnos a nuevas audiencias, un poco como fue de aquella idea del director Leopold Stokowsky hace muchos años, cuando Walt Disney produjo la primera Fantasía. Aquella fue una película que perduró y a través del tiempo abrió camino para que muchos se acercaran al mundo de la llamada música clásica. Nosotros retomamos y ampliamos esa idea que fue del cine para ponerla en escena en uno de los teatros más bellos y con mejor acústica del mundo”, agrega el director. 

Disney en concierto se anuncia como un popurrí de melodías famosas de películas queridas. Una propuesta tentadora que se materializa en una especia de viaje por el arsenal de sentidos que Disney ha sabido elaborar a través del tiempo, con proyecciones de momentos elegidos de películas, participación de bailarines y cantantes. “Y otras sorpresas, para grandes y chicos”, agrega Dimecke que, fiel a su estilo, no puede privarse de asegurar que “todos tenemos un corazón de niño”. “Queremos dar el mensaje de la música para unir familias, amigos, y en este sentido nos sorprendió gratamente la aceptación del público. Eso nos entusiasma”, agrega el director.

Momentos de las películas Fantasía, como aquel inolvidable Mickey haciendo de El aprendiz de brujo, sobre la partitura de Paul Dukas; las ballenas animadas por El pájaro de fuego, de Igor Stravisnky, y El cascanueces, de Piot Illic Tchaikovsky, se combinarán con motivos creados para las películas Piratas del Caribe, Moana, Aladdin, Frozen, Mulán, Hércules y Tarzán, entre otros. “En principio habíamos pensado hacer dos funciones, con orquesta y momentos de algunas películas, pero enseguida nos dimos cuenta de que la tecnología nos permitía ir más allá, y de pronto nos preguntamos ‘¿Por qué no ponemos cantantes y bailarines y hacemos un efecto 3D?’ Así lo hicimos y agregamos más funciones, que agotaron las localidades en pocos días. Es maravilloso sentir que existe la necesidad de ir a un concierto, a pesar de todo”, continua Dimecke.

“El hábito de ir al teatro en familia se ha perdido. Se perdió el sentido del rito que implica ir a un concierto. Y eso pasó también en el cine. Los cambios nos llevaron a instancias de individualidad, cada uno con su pantalla, cada uno con su dispositivo musical. Es necesario volver a reconocer la importancia de las orquestas, del rol social que cumplen. La música siempre es conmovedora, pero en vivo es otra cosa”, asegura Dimecke. El jueves 28, el director mexicano estará otra vez en el podio de la Filarmónica, ya para dirigir el primer concierto de la temporada 2019, que tendrá como solista invitado al pianista ucraniano Alexander Romanovsky. “El éxito de Disney en concierto es un excelente preámbulo para esta temporada con la que una vez más asumimos el desafío de ofrecer variedad y calidad. Los abonos de la Filarmónica están casi todos vendidos y también para la ópera y el ballet hubo muchas renovaciones. Porque además de calidad, tenemos la obligación de hacer de modo que la oferta del teatro esté al alcance de la mayor cantidad de público posible”, insiste Dimecke. Invitado a definir el término “éxito”, no duda: “Es todo lo que pudo pasar el colador del tiempo y hoy nos ayuda completar la misión de un artista, que es estar en el escenario y conectar con el público”.