La del miércoles en La Bombonera fue una jornada aciaga para Boca, ya que la victoria 2-1 de Atlético Tucumán no sólo le dejó poco margen para pelear el tricampeonato sino que, además, representó el final del invicto del entrenador Gustavo Alfaro, que asumió en el banco xeneize a principios de año. “Llegamos no menos de seis o siete veces con pelota dominada adentro del área, nos faltó precisión para concretar esas jugadas. A veces el fútbol se justifica a partir de los goles. Y como perdimos, todo está mal”, se excusó el ex DT de Huracán, que para colmo de males no podrá contar con los servicios de Cristian Pavón, que durante la práctica sufrió un desgarro en la zona del aductor y estará tres semanas fuera de las canchas.
El actual bicampeón del fútbol argentino debe barajar y dar de nuevo, ya que con la derrota ante los tucumanos quedó a diez puntos de los líderes Defensa y Justicia y Racing, con 18 unidades en juego, y el sueño de alcanzar el tricampeonato parecería esfumarse. “Este resultado nos aleja, pero mientras nos den las matemáticas, vamos a seguir luchando”, intentó justificar el técnico de Boca, una vez consumada la caída.
“Era un partido que se podía resolver de la manera que intentamos. Si no lo hicimos, fue porque fallamos en los metros finales. Si hubiésemos tenido un poquito más de precisión, habríamos ganado el partido. Ellos encontraron el segundo gol en una pelota que nosotros no pudimos sacar. Y a partir de ahí nos quedamos un poco”, señaló Alfaro, quien pese a lo cual remarcó que desde el juego fueron superiores al conjunto de Ricardo Zielinski, que con el triunfo suma la misma cantidad de puntos de su vencido (35) y su máxima aspiración es quedarse con un boleto para la Copa Libertadores 2020.
Acerca de los cambios efectuados, Alfaro apuntó: “Veía que no tenía mucho desborde por el sector izquierdo, por eso ingresó Zárate. A Tevez lo saqué porque creí que nos faltaba presencia en el área, por eso entró Benedetto, que además puede pivotear. Y Villa tuvo un traumatismo en el tobillo derecho, por eso metimos a Pavón”. A propósito del 7 xeneize, ayer en Casa Amarilla sufrió una lesión en el bíceps femoral izquierdo, por lo que se perdería los próximos tres partidos de la Superliga (este domingo ante Defensa y Justicia, luego contra Unión y San Lorenzo), además del debut por la Copa Libertadores ante Jorge Wilstermann en Bolivia, el 5 de marzo.