Tengo miles de recuerdos de canciones, pero el más cercano que tengo en este momento es el de la canción “Ruégame” de Illya Kuryaki and The Valderramas. Me acuerdo del disco Versus editado en 1997. Por ese entonces iba a la escuela secundaría de las monjas Palotinas, en Turdera, zona sur de Buenos Aires. Me gustaba tocar la guitarra y dibujar. Tomaba pavas de mate con mis amigas e íbamos a recitales desde los 12 años, en esa época era común salir a esa edad. Mi primer recital importante fue la presentación de Sueño Stereo de Soda Stereo en el Teatro Gran Rex. Me habían llevado mis hermanos. Tengo tres hermanos varones, soy la menor, el más grande me lleva doce años de diferencia, escuchaba de todo desde que tengo uso de razón: cassettes de Génesis, The Smiths, U2, Michael Jackson, Culture Club, Serú Girán, Virus, The Doors, Nirvana, todo el rock y pop a partir de 1982, que fue el año en que nací. Será que fui la menor de la familia, para una niña mimada su mayor influencia directa son sus hermanos. Mi hermano mayor Luis, que es arquitecto, iba al colegio técnico en Llavallol junto a Gabo Manelli (bajista de Los Brujos y Babasónicos) y Ricky Rua (baterista de Los Brujos). Mis padres nacieron en Santiago del Estero, entonces, el folklore de la música de los años 60’s y 70’s estuvo presente en mi mucho tiempo (vinilos de la Misa Criolla, Atahualpa Yupanqui, Los Fronterizos, Los Manzeros Santiagueños...); mi papá sigue tocando el bombo en reuniones familiares.
Recuerdo ese disco Versus particularmente porque la profesora de Educación Plástica nos había mandado un trabajo práctico para realizar, que consistía en usar la técnica de pastel a la tiza sobre cartón y yo, que ni lerda, ni perezosa, había realizado la copia del arte de tapa en 100 cm x 70 cm. Plástica era la materia que tenía mejor nota: promedio 10. Luego venía música entre 8 y 9. Había comprado en Musimundo los cds de IKV: Chaco, Ninja mental y Versus. Versus me recordaba a los vinilos de Yes, flasheaba con las ilustraciones del interior: venían en un tríptico desplegable. Por supuesto que veía MTV. Esos chicos lindos del unplugged de MTV, no eran solo lindos, sino que uno era el hijo de Luis Alberto Spinetta y el otro era hijo del fotógrafo Eduardo Martí. En esa pieza adolescente tocaba la guitarra y sacaba las canciones nacionales del momento; la de Los Babasónicos, Soda Stereo, Illya Kuryaki, Juana La Loca, El Otro Yo, Peligrosos Gorriones, Suárez, Los Brujos, A-Tirador Laser. Recuerdo que había realizado ese TP de la escuela en mi habitación copiando la ilustración (ellos: en una expedición al Klama Hama, ellos: con cebras y mariposas, ellos: con ángeles con pinches y un niño abrazando un osito) para una adolescente dark “eso” era “todo”. La canción “Ruégame” de Dante Spinetta me parecía de una belleza extraordinaria, ese disco era oscuro, pero también luminoso. La letra decía: “Ven que oscureció/ Se detuvo el destino en la habitación/ Quizás perdí mi ser/ La violencia del aire quebrantó su piel/ Y en secreto se inundaba el bosque/ Donde vimos crecer aquella flor/ Te besé y me rogaste que te amara./ Ruégame otra vez/ Ruégame/ Aquí velaste al sol/ Saliendo el resto de tu alma mi redención/ Presencié un eclipse en ti/ Es eterno el desierto que sonríe el fin/ Y en secreto se inundaba el bosque/ Donde vimos crecer aquella flor/ Te besé y me rogaste que te amara/ Ruégame otra vez, ruégame/ Toqué la soledad/ En su vientre anhelando no despertar/ Volar bajo la piel/ Se adormecen tus manos al palpar mi sed/ Tantas sombras en mi alma/ Tantas noches que me abrazan/ Oyeme que el cielo sangra/ Y de su sangre creo darte/ Y esta noche quiero verte/ Aunque sea dentro mío/ Creo que aún recuerdas/ Que fui yo quien dijo basta/ Basta de atarme al trueno/ Basta de quemar tus sueños/ Ya no quedan más tormentas/Tu deseo es mi deseo/ Y al reír sangras la esencia/ Que deshace a mi lamento/ Recuerda que nadie espera/ Odio en tus ojos princesa/ Y en secreto se inundaba el bosque/ Donde vimos crecer aquella flor/ Te besé y me rogaste que te amara/ Ruégame otra vez, otra vez.” Hoy, que pasaron 22 años de ese disco, veo por YouTube los videos de la banda en vivo tocando esa canción y me parece que siguen manteniendo la misma belleza de ese momento, cuando la escuchaba en mi radiograbador JVC de quinceañera, y los veía tocar en estadios o en El Borde de Temperley.
Reina Silvina Ledesma nació el 6 de enero de 1982 en Palermo, pero vivió toda su vida en zona sur: Llavallol, Turdera y Banfield. Estudió diseño y comunicación visual en la UnLa. Estudió pintura con Carlos Bissolino y Nahuel Vecino. Fue corista de DChampions y Perdedores Pop. Su primera banda fue Reina y los Cancheros del Mundo, con integrantes de Los Reyes del Falsete. Tuvo una banda de chicas llamada Las Cancheras, su última banda fue Le Miau. Actualmente se presenta con músicos invitados en cada show y está grabando un disco producido por Sebastián Mondragón de Estupendo.