Los comercios empezaron ayer a diferenciar lentamente el precio de contado respecto del que se cobra en cuotas con la tarjeta de crédito. A diferencia de lo que aseguraron las autoridades, no hubo bajas generalizadas en el valor en efectivo pero sí un aumento significativo en el precio de las cuotas. En grandes comercios las subas promediaron el 20 por ciento y en algunos productos se alcanzaron incrementos de hasta 70. Referentes del sector aseguraron que la medida no sólo potencia las tensiones de precios sino que es un nuevo golpe para el consumo, que viene muy frenado por la recesión. En comercios de menor tamaño, en particular de indumentaria, no se pudo aplicar la diferenciación porque no saben cómo cumplir con las exigencias de la Secretaría de Comercio. Decidieron mantener precios de contado y sacaron de circulación las opciones para comprar en cuotas. En lo que refiere a los supermercados, tuvieron también complicaciones para acatar las nuevas instrucciones. La Anónima, la cadena de la familia del secretario de Comercio, Miguel Braun, subió fuertemente el valor de las cuotas.
Heladeras, celulares, aires acondicionados, lavarropas y televisores, entre otros productos de electrónica de consumo, bajaron poco y nada el precio de contado en las grandes tiendas. El economista de la universidad Ucema Alejandro Rodríguez difundió un listado ilustrativo en el que se compara el precio en efectivo y en cuotas del martes respecto del registrado ayer. Una TV Samsung de 40 pulgadas costaba en Frávega a finales de enero 9999 pesos, y pagándola en 12 cuotas había que desembolsar 833 pesos durante un año. Ayer, el mismo producto siguió costando 9999 pesos al contado, pero las cuotas subieron a 937 pesos al mes, es decir un incremento del 12,5 por ciento para los consumidores que no pueden abonar en efectivo. Una heladera Whirpool de 325 litros en los locales de La Anónima costaba 19.999 pesos el mes pasado, y se podía comprar en 12 cuotas de 1666 pesos. Ahora se mantuvo el precio de contado pero las cuotas subieron a 1871 pesos (12 por ciento). Una gran tienda tenía el microondas BGH A 3924 pesos y ahora lo bajó al contado a 3846 pesos, una baja de 2 por ciento. La diferencia es que antes el mismo microondas podía comprarse en 6 cuotas de 654 pesos y ahora cada cuota cuesta 704 pesos (8 por ciento).
En algunos productos los comercios no sólo no bajaron el precio de contado sino que aprovecharon para remarcarlos. El relevamiento de Rodríguez muestra que un celular Motorola E costaba el martes en los locales de La Anónima 2999 pesos, con 18 cuotas de 166 pesos. A partir de febrero, con la normativa del Gobierno, el precio de contado en lugar de bajar subió a 3149 pesos, un 5 por ciento, y las cuotas pasaron a ser de 201 pesos, un incremento de 21 por ciento. Hubo casos en que la diferenciación permitió que los comercios cobren hasta un 70 por ciento más un producto en cuotas respecto de lo que cuesta al contado. Por ejemplo, un aire acondicionado Coventry de 2500 frigorías tiene un precio de 6999 pesos al contado pero sube a 11.921 pesos pagándolo en 12 cuotas de 993 pesos.
Un alto ejecutivo de un comercio de electrodomésticos muy reconocido de la ciudad de Buenos Aires habló con este diario y reconoció que los precios al contado bajaron menos del 5 por ciento en la mayoría de los casos. La cifra está lejos del 15 ciento que esperaba el equipo económico cuando anunció la medida. “Hoy no existe la cuota sin interés, existen las cuotas con interés oculto. Con el programa de Precios Transparentes van a bajar los precios al contado de los productos”, dijo Braun a mitad de enero, y vaticinó una reducción de entre el 15 y 20 por ciento en los precios en efectivo, con tarjeta de débito o con tarjeta de crédito en una cuota. El empresario mencionó que el martes, el día anterior a que se implemente la normativa, hubo un boom de consumo porque la gente tuvo miedo de que se terminen las cuotas. La medida estuvo mal informada, según el referente, y generó incertidumbre. Dijo que la suba en el valor de las cuotas se va a sentir en el consumo y puede ayudar a que finalmente baje el precio del contado porque los locales tienen stock del segundo semestre de 2016, cuando se esperaba que arranque el mercado interno y finalmente no ocurrió.
Matías Doublier, quien brinda a los comercios el servicio de control de los pagos con tarjeta, explicó a PáginaI12 que para muchos comerciantes pequeños fue imposible cumplir con la normativa oficial. “No hay forma de calcular el costo financiero total y la tasa efectiva anual que se pide cuando se presentan los precios en cuotas para diferenciar de los de contado. Son cálculos muy engorrosos que dependen del número de cuotas y del tipo de tarjeta con la que se paga el producto. Hay que esperar para ver cómo se va aceitando el sistema”, apuntó. Precisó que en la mayoría de los locales de menor tamaño se optó por levantar los pagos en cuotas y dejar en vidriera únicamente los precios de contado. La mayoría de estos comerciantes está esperando nuevas indicaciones de la Secretaría de Comercio.
En las redes sociales hubo un fuerte revuelo en el primer día del programa de Precios Transparentes. “No sé si estoy entendiendo bien. Hasta la semana pasada una cartera que quería y no me decidía a comprar costaba 1200 pesos en una cuota con tarjeta, en efectivo o en 12 cuotas de 100 pesos. Ahora la misma cartea cuesta 1200 pesos al contado o 12 cuotas de 138 pesos. O sea, 1656 pesos”, comentaba en su muro una usuaria de Facebook algo incrédula. En Twitter los usuarios se cansaron de pedir explicaciones a los funcionarios. En uno de los comentarios más graciosos reclamaron por “los pasajes de avión a Miami que no bajaron al contado”.