Mark Kent no es Paul McCartney, ni Mick Jagger, ni David Beckham, ni Daniel Radcliffe, el actor de Harry Potter. Tan británicos como él, pero con una diferencia sustancial: es el embajador inglés en la Argentina. El máximo representante del gobierno de su país que asaltó nuestras islas Malvinas. Cuando ex combatientes se enteraron de que sería recibido en el club Arsenal de Sarandí –homónimo del londinense con el que se identifica como hincha– fue como si los hubieran empujado de nuevo a un pozo de trinchera. La iniciativa duró apenas unas horas. Levantó repudios en las redes sociales. Hasta que se canceló la invitación al diplomático cuando circuló la iniciativa de un escrache previsible, un repudio por los 746 soldados muertos y la ocupación, en pleno partido de este domingo contra Los Andes. La saga de esta historia merece conocerse porque demuestra – otra vez– que el deporte y la política suelen ir juntos cuando se trata de este tema tan sensible.
La idea de que se acercara Kent hasta el estadio Julio Humberto Grondona fue del periodista Reinaldo Martínez. El 15 de febrero le entregó en mano al embajador una nota con membrete oficial de Arsenal. Se sacaron juntos una foto, el inglés agradeció y en su cuenta de twitter escribió: “¡Que honor tener la posibilidad de conocer el Arsenal argentino!”. El mismo día, un departamento interno del club que realiza actividades solidarias, ratificó la invitación y lo convocó con un “lo esperamos Mr. Kent”. La información circuló por la publicación que hizo la agencia periodística El Vigía de Avellaneda. Desde ese momento creció el estado deliberativo, la sorpresa y la indignación tanto afuera como adentro de la institución deportiva. Alejandro D’Andrea, un ex combatiente de Malvinas, escribió en las redes sociales: “Nunca el club Arsenal hizo un recibimiento o reconocimiento a las familias o combatientes como lo está haciendo con el embajador inglés”.
Miguel Silva es el vicepresidente de la entidad de Sarandí. PáginaI12 lo consultó sobre la situación que se dio con la invitación a Kent: “Iba a venir pero después me confirmaron que no lo haría”. A la pregunta sobre si habría influido una iniciativa para rechazar la presencia del embajador, respondió: “A ver… la cancelación no fue dispuesta por nosotros, por lo cual, quizás del otro lado lo percibieron y dijeron que no vendría. Sé que hubo un contacto con gente del club, porque él es hincha del Arsenal inglés y por una pavada así sucedió lo que pasó. No habrá visita, por lo que no se puede hablar más de eso”.
Edgardo Esteban es periodista de la cadena Telesur, combatió en Malvinas y su historia fue llevada al cine por Tristán Bauer en Iluminados por el Fuego (2005). Futbolero, dijo que le dolió la invitación que le cursó Arsenal a Kent: “Cada vez que voy a la cancha siempre hay una bandera de las Islas Malvinas como un homenaje a los ex combatientes. Eso demuestra el sentido de pertenencia que tiene el pueblo argentino con la causa. Entonces, a un embajador que se dedica a falklandizar el tema, tenemos que marcarle nuestra identidad. Porque si hay pocos temas donde no existen grietas entre los argentinos, uno es Malvinas. Este hombre vino a hacer política. Por eso duele que haya sido invitado oficialmente a ver un partido de fútbol”.
Kent es un funcionario del Foreign Office británico tan hiperactivo que gusta sumarse a actividades como las que le planteó Arsenal. Cuando llegó a la Argentina colocó un cuadro de Churchill junto a uno de San Martín en el palacio Madero Unzúe, la sede diplomática. Ya conoce varios estadios de Primera División, es un amante del fútbol y colecciona camisetas de distintos equipos. El deporte es una de sus armas para ejercer la seducción de lo que llama “la diplomacia abierta”. En una entrevista reciente en Infobae elogió a Marcelo Bielsa, dijo que le gustaría conocer a Diego Maradona pese al gol con la mano de Dios y señaló que “esto no es un conflicto entre argentinos y británicos, hay que tomárselo con humor”.
Martínez trabaja en Radio Provincia y cuenta que su iniciativa para llevar a Kent al club Arsenal surgió después de un intercambio de tuits: “Estuve en un asado en la embajada y le entregué la invitación para que conociera la cancha porque es hincha del Arsenal inglés. Me dijo que vendría”. El hecho se lo comentó a este diario cuando todavía no se conocía la cancelación de la visita. El periodista reconoció que sabía que la convocatoria al diplomático inglés derivaría en un conflicto porque los estadios del fútbol argentino son como santuarios de la causa Malvinas.
Cuando finalmente Kent desistió de concurrir a un club donde no sería bienvenido por una porción considerable de sus hinchas y ex combatientes que irían a repudiarlo, el Departamento Arsenal Solidario difundió un comunicado: “Atento el 100% de los asociados no expresó su conformidad con la invitación que envió este Departamento al embajador británico en Argentina por ser simpatizante de Arsenal, cancelamos la misma”. El texto finalizaba con un pedido de disculpas a “quienes hemos incomodado por hablar en su nombre sin previa consulta”. Lo firmaba Alejandro Garro.
Esteban cree que la actividad por Malvinas se hará igual. El partido de Avellaneda donde se fundó Arsenal el 11 de enero de 1957, tiene diez soldados muertos en la guerra de 1982. El ex combatiente D’Andrea se lo recordó a los dirigentes del club que levantaron con sus propias manos Julio y Héctor Grondona. El embajador Kent hubiera vivido un mal momento si se presentaba esta tarde a ver el partido contra Los Andes. El fútbol no siempre es el camino más rápido para llegar a una forzada distensión diplomática.