Para el diputado nacional y candidato peronista a gobernador de La Pampa, Serio Ziliotto, la elección del 19 de mayo pone en juego el “modelo” de provincia: la continuidad del justicialismo “con ejes en políticas públicas, un Estado presente y soberanía política para intervenir en al economía a favor de la gente” o “si Cambiemos logra insertar en La Pampa el modelo de desocupación, inflación y pobreza que está llevando a cabo a nivel nacional”. En diálogo con PáginaI12, Ziliotto se mostró “optimista” en que la unidad alcanzada en el peronismo pampeano se replique a nivel nacional y que en “una gran PASO” se defina el candidato que desplace al macrismo del Gobierno, “porque es imposible que la Argentina se banque cuatro años más de Macri”. También respondió a las acusaciones del fallido candidato macrista en la provincia, Carlos Mac Allister, sobre un “acuerdo entre la UCR y el kirchnerismo” para perjudicarlo: “En La Pampa el Presidente no llega al 20 por ciento de imagen positiva y el diez por ciento de los pampeanos que participó en la elección del candidato de Cambiemos en al provincia votó en contra del hombre más cercano a Macri”, replicó Ziliotto, aunque sostuvo que tanto el PRO como la UCR “son los socios locales del desastre económico y la destrucción de la industria nacional en la Argentina”.
–¿La unidad del peronismo pampeano ha sido fundamental para buscar conservar el Gobierno en la provincia? ¿Cuál es su evaluación?
–Nosotros tuvimos muy en cuenta también que en La Pampa vamos a tener una elección que, más allá de la oferta electoral de los candidatos, se va a elegir un modelo de provincia. Si seguir adelante con un modelo que encarna hace 36 años el justicialismo, que tiene como ejes las políticas públicas y un Estado presente y con soberanía política para intervenir en la economía a favor de la gente. O si Cambiemos logra insertar en La Pampa el modelo de desocupación, inflación y pobreza que está llevando a nivel nacional. Por eso no solo todas las líneas internas del justicialismo sino también los partidos políticos que tienen nuestra misma raíz ideológica y otros que comparten nuestra doctrina estamos todos juntos en un proyecto de defender lo que los pampeanos han defendido desde hace mucho tiempo y no solo, en este caso, mi candidatura.
–El gobierno pampeano ha sido uno de los más críticos del macrismo. ¿Cree que eso influyó en las internas partidarias y se reflejará en la elección general?
–Creo que se puso en juego el sentido de pertenencia y como el pampeano defiende lo que tiene, acompañando a un gobierno que defiende los intereses de la provincia y que claramente le puso límites al gobierno de Macri. Nunca hemos dejado de apoyar la gobernabilidad en la Argentina pero el límite es el perjuicio que se le pueda causar a la provincia. Por esa razón, nosotros no solo estamos sufriendo las consecuencias de la política nacional sino el destrato que tiene el gobierno nacional con La Pampa. Macri no ha iniciado ninguna obra de magnitud en la provincia, las que se han terminado vienen del gobierno anterior. Nosotros no tenemos montos discrecionales transferidos a La Pampa. Es cierto que se aumentaron las transferencias de dinero del Gobierno nacional, pero corresponden nada más y nada menos que a la coparticipación que nos corresponde. No tenemos más recursos por gracia del presidente Macri. Eso los pampeanos lo merituaron, con las consecuencias negativas para la provincia de la política nacional, como la defensa que el gobierno de Verna hace de los pampeanos.
–En La Pampa había lo que se consideraba un “candidato natural” del macrismo, que sin embargo perdió la interna de Cambiemos ¿Cómo interpretan esa puja y la respuesta del votante?
–La interna de Cambiemos es una circunstancia que ya pasó porque para nosotros es exactamente lo mismo: la UCR o el PRO, es Cambiemos, es Macri. Son los socios locales del desastre económico y la destrucción de la industria nacional en la Argentina. Si bien es cierto que pueda haber diferencias entre ellos, los dos defendieron a rajatablas desde el punto de vista legislativo las políticas del presidente Macri. No es una cuestión de nombres sino de modelos.
–Mac Allister denunció un acuerdo entre la UCR y el kirchnerismo para perjudicarlo…
–Los dirigentes tenemos que hacernos cargo de nuestras debilidades y no andar buscando excusas en la gente. Los pampeanos comenzaron a decirle adiós a Macri, donde en la Pampa no alcanza el 20 por ciento de imagen positiva. Esto se ve en que solo el diez por ciento de los pampeanos concurrieron a elegir el candidato de Cambiemos para la provincia y dentro de ellos la gente castigó al más cercano a Macri.
–Los pampeanos estuvieron entre los primeros en lograr la unidad del peronismo, que ahora tiene réplicas en otras provincias. ¿Consideran que esto también se puede plasmar a nivel nacional?
–Estamos construyendo un norte donde tenemos que confluir todos los justicialistas con lo que claramente piensa la gente y es que el 9 de diciembre sea el último día de Macri en la Casa Rosada. Nosotros hemos dicho que hay que dejar de lado las cuestiones personales y los intereses sectoriales y poner por encima la grandeza que necesitan los argentinos para que haya un gobierno que defienda un país que apueste a la inversión productiva y que lo saque de la decadencia de hoy. Desde La Pampa estamos dando una muestra que se puede trabajar en unidad y ponernos de acuerdo entre todos los sectores claramente en un paraguas institucional que para nosotros, y en eso somos tajantes, debe ser el Partido Justicialista.
–¿De que forma?
–En la ciudad de Santa Rosa fuimos capaces de hacer una interna entre siete candidatos de distinta extracción, que convivieron y participaron de una interna totalmente respetuosa y que hoy tiene a todos los perdedores encolumnados detrás del ganador. A nivel nacional también. Hay armar un acuerdo programático con ocho ó diez consignas que luego se transformen en un plan de gobierno, hacer una gran PASO bajo el paraguas institucional del PJ y que cada uno de los dirigentes participe y que de ahí salga el candidato del justicialismo en las elecciones de octubre.
–¿Es optimista en que esta propuesta se lleve a la práctica?
–Sí, soy optimista porque la gente lo exige. Seguramente habrá posicionamientos, donde cada uno buscará llevar agua para su molino tratando de llegar de la mejor forma al momento de un consenso los primeros días de abril. Las listas se cierran en junio, es mucho tiempo en política. Creo, apelo y sueño con la grandeza de los dirigentes porque es imposible que Argentina se banque cuatro años más de Macri.
–El voto de los pampeanos fue decisivo para darle media sanción a la legalización del aborto. ¿Creé que influye esa decisión en este proceso electoral?
–Como no lo hicimos en ese momento, tampoco vamos a especular electoralmente ahora. La decisión que tomamos fue en el sentido de seguir ampliando derechos, y más cuando se trata de las mujeres. Nada más ni nada menos que las mujeres tengan el derecho de decidir sobre su cuerpo. Y en ese sentido, los justicialistas debemos estar todos juntos buscando que el ser humano pueda ampliar sus derechos. Además que en ese caso era un cuestión exclusivamente de salud pública y quienes tenemos responsabilidades institucionales debemos garantizarla permanentemente.