Un juez de Garantías de Mar del Plata otorgó la excarcelación extraordinaria a los tres jóvenes acusados de abusar sexualmente de una adolescente de 14 años durante los festejos de año nuevo en el camping “El Durazno” de Miramar. La fiscal del caso, Florencia Salas, y Maximiliano Orsini, abogado de la familia de la víctima, apelarán la excarcelación. 

El juez Saúl Errandonea dispuso la liberación de los tres imputados, quienes continuarán presos en la Unidad Penal 44 de Batán hasta que la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata se expida al respecto. Fuentes judiciales aseguraron que la fiscal del caso y el abogado de la víctima apelarán la medida, por lo que la medida de Errandonea no se hará efectiva hasta que quede firme. 

El viernes, Mauricio Varela, Martín Bernat y Marcelo Giménez, abogados de los sospechosos, habían solicitado el cese de la prisión preventiva después de que se conocieran los resultados del cotejo entre el ADN de los jóvenes y el material genético que estaba en la ropa y el cuerpo de la adolescente. Los peritajes, realizados en el Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial pampeano, detectaron rastros genéticos de uno de los detenidos y otro amigo de la víctima, que no fue denunciado, pero declaró como testigo en la causa.

Errandonea rechazó el pedido de los letrados y consideró que el resultado del peritaje de ADN “no conmueve los requisitos necesarios para el mantenimiento del auto de prisión preventiva”. La excarcelación extraordinaria fue solicitada dos semanas atrás y fundamentada el martes pasado en una audiencia oral en la que participaron los tres defensores, el juez Errandonea, la fiscal y los tres detenidos. El magistrado basó su decisión en informes psicológicos y socioambientales de los jóvenes que indicaban que su excarcelación no obstruiría el avance de la investigación. 

En su resolución, Errandonea dispuso una serie de condiciones a los imputados. De ser liberados, tienen terminantemente prohibido acercarse a la víctima, su grupo familiar y su domicilio “en un radio no menor a 200 metros”; no pueden establecer contacto con la adolescente por ningún medio o vía y deberán abstenerse de hacer cualquier tipo de declaración pública que revele la intimidad de la chica o “aspectos relativos a su intimidad”.

La adolescente y su familia habían alquilado un bungalow en “El Durazno” para pasar las fiestas. El 1 de enero, después del brindis de fin de año, los padres de la menor notaron que la adolescente se había ausentado por varias horas y salieron a buscarla por el predio. La encontraron en una carpa rodeada de cinco varones, a quienes acusaron de haberla violado. El padre llamó a la policía, que llegó al camping a eso de las 7 de la mañana y detuvo a los acusados.