Green Book: una amistad sin fronteras fue la gran ganadora de la 91° edición de los premios Oscar, entregados anoche en el Dolby Teatre de Los Ángeles, al quedarse con tres de las cinco estatuillas a las que aspiraba: Mejor Película, Guión y Actor de Reparto para Mahershala Ali. Fue una ceremonia dominada por el cronómetro y la voluntad de la Academia de Hollywood de que todos se vayan contentos, incluidos los latinos y los afroamericanos, lo que derivó en que los ocho títulos nominados en la categoría principal se quedaran con algún premio. De allí que si bien el film de Peter Farrelly se impuso en la categoría más importante, Bohemian Rhapsody terminó la noche con cuatro Oscar (sobre cinco nominaciones), mientras que Pantera Negra y Roma también lo hicieron con tres (aspiraban a 7 y 10, respectivamente). En comparación le fue peor a La favorita, con diez nominaciones y apenas un Oscar para su protagonista Olivia Colman.

Lo ocurrido anoche demostró que no todos los caminos conducen a Roma. El último trabajo de Alfonso Cuarón llegó a la gala más importante del entretenimiento con el traje de favorita luego de haber conseguido diez nominaciones e imponerse en varias premiaciones lo largo de la temporada. Para colmo, tenía serias chances de ganar como Mejor Película y Mejor Película en Idioma Extranjero, algo inédito en la historia del Oscar. Pero con el correr de la velada quedó claro que el dominio absoluto era imposible, dado que, tal como viene ocurriendo en los últimos años, la Academia optó por una división salomónica de los premios más importantes. En ese contexto, era inevitable que se impusiera una “candidata de consenso” como la amable Green Book, la historia de una improbable amistad entre un refinado pianista negro y un rudo patovica italoamericano a comienzos de la década del 60 que cumple con todos y cada uno de los requisitos para congraciarse tanto con los electores como con los espectadores.

Pero Cuarón tampoco tiene motivos para quejarse, en tanto se impuso en Mejor Fotografía y Dirección –es el quinto premio a un mexicano en este rubro en seis años luego de los conseguidos por el propio Cuarón (Gravedad), Alejandro González Iñárritu (Birdman y El renacido) y Guillermo del Toro (La forma del agua)-, al tiempo que Roma se convirtió en la primera producción mexicana en ganar como Mejor Film en Idioma Extranjero. Otra que sacó una buena parte del botín fue Bohemian Rhapsody, algo que podía intuirse desde el momento que Queen fue elegida para abrir una gala que, por primera vez desde 1989, no tuvo un maestro de ceremonias. La biopic de Freddie Mercury ganó cuatro premios (Mezcla de Sonido, Edición de Sonido, Edición y Actor principal para Rami Malek) y fue celebrada con aplausos por la platea cada vez que se la nombraba.

Con los mexicanos ya contentos, la Academia se dedicó a reconocer a los afroamericanos: Actor de reparto para Mahershala Ali, Actriz de reparto para Regina King (If Beale Street Could Talk) y tres estatuillas de rubros técnicos para Pantera Negra. Incluso se impuso en Mejor Vestuario, superando a La favorita. La comedia negra del griego Yorgos Lanthimos, que aspiraba a diez nominaciones, apenas se impuso en Mejor Actriz gracias a Olivia Colman, rubro en el que se daba por descontada una victoria de Glenn Close, quien sigue ostentando el récord de ser la actriz viva con más nominaciones (siete) y ningún premio. Pero “el” momento afroamericano de la noche fue el discurso de Spike Lee luego de ganar la categoría Mejor Guión Adaptado por El infiltrado del KKKlan. Presentado por un exultante Samuel Jackson, que felizmente hizo cualquier cosa menos seguir el libreto, el director de Haz lo correcto incendió el escenario pidiendo, ante todo, que “no encendieran el puto reloj”. Luego recordó a sus ancestros esclavizados “que hicieron este país” y los sacrificios de su familia, para concluir con una referencia directa a la coyuntura: “Las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina. Movilicémonos, estemos todos del lado correcto de la historia. Entre el amor y el odio, hagamos lo correcto”.