Un tsunami de hielo se produjo en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, con una gruesa capa de hielo sobre el lago Erie. Los vientos alcanzaron los 119 kilómetros por hora, lo cual combinado a las bajísimas temperaturas formó bloques de hielo que sobrepasaron la orilla y alcanzaron el río Niágara. El servicio norteamericano de meteorología definió el fenómeno como “particularmente peligroso” cuando el viento amontonó los bloques de hielo contra la costa.
Varios tramos de carretera debieron ser cerrados, al tiempo que quienes pasaban por la zona aprovecharon para sacar fotos que se publicaron en las redes sociales. Los bloques de hielo amontonados llegaron a alcanzar los nueve metros de altura, mientras que el viento derribó árboles y cables de luz.
Por la restricción del tránsito se suspendió la actividad escolar. Los residentes de la frontera aseguran que es la primera vez que han visto algo así.