La escultura Nunca Más, instalada en la localidad santafecina de Cañada Rosquín fue atacada por manos anónimas. A la escultura, tallada en madera, le cercenaron los pechos de una figura femenina.
Inaugurada en 2011, la obra de Adriana Sisto fue realizada como un homenaje a la Memoria, la Verdad y la Justicia como parte del recordatorio a las víctimas del terrorismo de estado. La figura también recibió tajos en la frente y representa a las Madres de Plaza de Mayo y a los desaparecidos durante la última dictadura militar.
El municipio confirmó que emprenderá tareas de restauración en la Plaza San Martín, donde se emplazó el monumento, mientras que las autoridades también tratan de saber quiénes estuvieron detrás del ataque.