El asesinato de un chico de 18 años, coronado por una andanada de disparos, estremeció la noche del barrio Antártida Argentina, en el extremo oeste, al norte de la salida hacia la autopista a Córdoba. La víctima se llamaba Luciano Hernán Saucedo, y cayó bajo las balas calibre 9 milímetros que lo encontraron en la bocacalle de Chaparro al 1500 (Montevideo al 7800), frente a su casa. En el vecindario atribuyeron el crimen a un enfrentamiento de la víctima con un grupo que vende drogas en esa zona.

Dos amigos (Fabricio L. de 29 años, y Luciano S., de 18) salieron a la calle cuando a la medianoche del lunes oyeron el tiroteo. Más tarde, la policía secuestraría 14 vainas servidas de pistola 9 mm en un breve tramo de la calle, junto al Renault 12 sobre el cual Saucedo estaba apoyado y desguarnecido.

Los jóvenes encontraron a Saucedo malherido en el cuello. Y aunque lo llevaron al cercano policlínico San Martín, en Chubut y Guatemala, el muchacho herido pereció en la salita de guardia.

Testigos relataron a la policía que los disparos provinieron de un automóvil, al parecer, un Chevrolet Astra. Y según contaron otros a los móviles de la televisión, el muchacho asesinado había sido el blanco de un ataque similar ocurrido a mediados del mes pasado.

La investigación está en manos del fiscal de la unidad de Homicidios Adrián Spelta. La víctima, refirió un vocero judicial, no contaba con antecedentes penales.