El presidente boliviano Evo Morales confirmó que llegará este fin de semana una comisión, encabezada por autoridades de la Cancillería, para evaluar con autoridades locales los efectos del decreto del presidente Mauricio Macri, que modifica la ley actual de migraciones y acelera el proceso de expulsión en casos de delitos y de ingreso ilegal de extranjeros. “Vamos para conocer cuál es el problema que tienen”, expresó Evo, que previamente había pedido a Macri que no mirara al norte para delinear sus políticas migratorias.
"Nuestros hermanos en Argentina no son delincuentes, narcotraficantes. Más bien (buscan) cómo mejorar la situación económica familiar pero también aportan al desarrollo del hermano pueblo de Argentina", sostuvo Evo en un acto de entrega de obras en Oruro. Morales ponderó los lazos de integración que marcaron las relaciones de La Paz y Buenos Aires a lo largo de la historia, pero dijo que no puede entender cómo algunos países de la región puedan "pensar igual que en los Estados Unidos".
La comitiva se reunirá hasta el martes con migrantes bolivianos para conocer cuál es la situación actual de sus ciudadanos de cara a la nueva normativa, que aún debe ser aprobada por el Congreso. El canciller Fernando Huanacuni, el ministro de Desarrollo Rural, César Corarico y el presidente del Senado José Alberto Gonzáles, entre otras autoridades, son los elegidos por Morales.
“Hemos escuchado las palabras de algunas autoridades de nivel inferior, intentando molestarnos entre nosotros", señaló y recordó al Presidente que Argentina y Bolivia son parte de la “Patria grande” y que por tanto, tienen la obligación de fortalecer la unidad regional.
Sus declaraciones se suman a las críticas del Presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzáles, de varios legisladores locales y también de la embajada paraguaya. “Que (Juliana) Awada cuente cómo trabajan los bolivianos”, había denunciado Gonzáles por las restricciones migratorias decretadas por Macri. El senador adelantó entonces que el Jefe de Estado estaba “preocupado” por lo que está ocurriendo con los bolivianos que viven en el país y que podían acarrear “acciones discriminatorias e incluso xenófobas”.
“Iremos allá, haremos una gestión y estaremos al lado de nuestra gente, que sientan que nuestros compatriotas no están solos”, dijo ahora Gonzáles, quien fue cónsul en la Argentina y conoce de cerca la realidad de los bolivianos y sus descendientes.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que relacionó a bolivianos, peruanos y paraguayos con el narcotráfico en el país, desató una oleada de críticas de los países vecinos. “Ojalá pronto, lo que apareció como una manifestación abierta de xenofobia, persecución o estigmatización en contra de nuestra gente, se aclare... que se puntualice”, reflexionó Gonzales.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, también manifestó su preocupación y afirmó que están pendientes de los efectos del decreto: "En Asunción estamos atentos, estamos alertas y la nueva normativa está siendo analizada por Paraguay".