“Quizá me tendría que haber ido de la Selección después de la final con Alemania, y me iba con todos los laureles, pero yo no soy así, no pienso en eso. Hubiese sido muy egocéntrico, total toda la gente me quiere”, dijo ayer Javier Mascherano, actual jugador del Hebei China Fortune, quien fue señalado como una de las figuras de la Argentina al cabo de ese campeonato y criticado por rendimientos irregulares y resultados adversos después. El Jefe afirmó que “de un día para el otro” cambiaron los conceptos sobre su rendimiento. “En algún momento se llegó a pensar que yo era el que manejaba todo acá adentro, como si yo fuera el presidente de AFA. Yo simplemente fui alguien que intentó unir, siempre de todos lados. Desde los dirigentes, los técnicos, los jugadores. A veces lo logré, a veces no”, concluyó.