Seis delincuentes en motos asaltaron ayer al mediodía a los dos ocupantes de un auto en el microcentro porteño y les robaron un bolso con 50 mil pesos. El hecho ocurrió ayer a la tarde en Cerrito y Mitre, en pleno centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde las víctimas, un hombre y su padre, se trasladaban en un Audi blanco. Al llegar a esa esquina, los asaltantes interceptaron el vehículo y le rompieron los vidrios. Uno de ellos se apoderó de un bolso con 50 mil pesos en efectivo que había en el asiento trasero y huyó junto a sus cómplices de contramano por Mitre. La maniobra fue advertida por efectivos de la División Avenidas Céntricas de la Policía de la Ciudad, que detuvieron en el lugar a uno de los delincuentes, mientras que su cómplice siguió a pie pero fue capturado a los cien metros por personal de la Comisaría Vecinal 1B. Los otros cuatro asaltantes escaparon con el dinero.
El comisario Gustavo Neira, de la mencionada División, explicó que el conductor del Audi “iba a hacer un depósito” bancario y que sufrió lesiones en un brazo a raíz de la rotura de los vidrios de su auto. “A su vez el chofer impactó el auto contra la vereda como consecuencia del estallido de los vidrios”, explicó el jefe policial. Según Neira, el efectivo que logró la captura del primer delincuente también sufrió lesiones en una pierna, ya que “se le cayó la moto encima”.
Por su parte, el comisario Carlos Villanueva, de la seccional 1B, dijo que se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para localizar a los cuatro prófugos y que “saturaron” la zona en procura de cercarlos.
Esta vez nadie disparó y no hubo heridos ajenos al hecho, a pesar de la gran cantidad de gente que circulaba por la zona. Hace poco más de un año, al reaccionar la policía asignada al Circuito Turístico Corrientes ante un robo en una joyería de Lavalle y Libertad, poco después de las 14, se produjo un tiroteo y al menos cuatro personas fueron heridas de bala. María Alejandra D’Agnillo, titular del Juzgado Nacional del Trabajo Nº63, recibió dos balazos, uno en cada pierna, y debió ser hospitalizada en el Ramos Mejía. Al mismo hospital fue derivado Ezequiel Allende, empleado del Juzgado Civil Nº9, también herido en una pierna. Una tercera víctima recibió un tiro en el tórax y fue internado en estado gravísimo en el Argerich y murió poco después. El cuarto herido fue un agente que se cayó de la moto y sólo sufrió contusiones.