La Cámara Federal porteña rechazó excarcelar a Isidro Bounine, quien fue secretario de la ex mandataria y senadora Cristina Fernández de Kirchner, acusado de participar de maniobras de lavado de dinero investigadas en la causa de las fotocopias. En línea con la denominada “doctrina Irurzun”, los jueces de la sala I del tribunal de apelaciones consideraron que la libertad de Bounine podía poner en riesgo la investigación, por lo que rechazaron el planteo de su defensa. “La libertad del imputado podría poner en serio riesgo la investigación y recolección de prueba”, escribieron los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi tras recordar que hay medidas en curso en relación al hecho que se le imputa. Bounine está acusado de haber participado de las maniobras de lavado de dinero que se le atribuyen al fallecido ex secretario presidencial Daniel Muñoz, y a su entorno.
El ex secretario presidencial fue involucrado en la causa por el arrepentido ex ministro de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo, quien dijo que el acusado lo había llamado para opinar sobre los manejos del dinero de Muñoz. Bounine se encuentra detenido desde mediados de enero y al ser indagado por el juez Claudio Bonadio negó haber participado de las maniobras de lavado de dinero investigadas en la causa de las fotocopias.
En otro fallo emitido ayer, los jueces de la sala I de la Cámara Federal porteña le indicaron a Bonadio que proceda a realizar un informe de salud de Gerardo Ferreyra, empresario de la compañía Electroingeniería, para determinar si corresponde concederle el beneficio de la prisión domiciliaria. Ferreyra está preso desde de agosto de 2018 y declaró aportes de dinero al Frente para la Victoria, aunque negó que se hubiera tratado de pago de coimas o “retornos”.
