El gobierno de Brasil les cerró ayer las puertas por tiempo indeterminado a las peras y manzanas argentinas. La medida afecta fundamentalmente a los productores del Alto Valle de Río Negro. El sector factura actualmente unos 15.000 millones de pesos, de los que Brasil representa alrededor de 6000 millones de pesos, unos 150 millones de dólares.
El Ministerio de Agricultura del país vecino aseguró la prohibición es en respuesta a la presencia de la plaga Carpocapsa o polilla del manzano. “Creo que esta decisión no es estrictamente sanitaria. Cuando uno quiere poner a prueba un sistema de mitigación y quiere ponerse más estricto que antes va a encontrar alguna muestra de la plaga”, señaló el ministro de Producción de Neuquén, Facundo López Raggi. Luego explicó que Argentina tiene acordado con Brasil un sistema de mitigación, pero eso no significa “presencia cero de la plaga”.
La decisión de Brasil impactará de lleno en las economías regionales de Río Negro y Neuquén en un momento profunda crisis, pues el cierre del mercado brasileño se combina con la reciente vuelta de las retenciones a las exportaciones, la elevada presión impositiva, el fuerte aumento de los precios de la energía, la suba de costos impulsada por la devaluación y el encarecimiento de los créditos en un contexto de tasas altas. En junio de 2018 el Ministerio de Agroindustria había decidido prorrogar por un año la emergencia económica, productiva, financiera y social para la cadena de peras y manzanas de las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza, San Juan y La Pampa, declarada por la Ley N° 27.354 y sus modificatorias. Desde entonces, la situación no hizo más que empeorar.
“Se resuelve suspender el plan de trabajo que implementó el sistema integrado para el decrecimiento del riesgo asociado a la plaga de Cydia pomonella para la importación de las frutas frescas de pera (pyrus spp), manzana (malis spp) y membrillos (Cydonia de forma oblonga) procedentes de la República Argentina vigente desde noviembre de 2015”, indica el texto con la firma de Carlos Goulart, director del Departamento de Sanidad Vegetal y Consumos Agrícolas (ABPM), publicado en el Boletín Oficial de Brasil. La Carpocapsa (Cydia pomonella) es conocida como gusano o polilla de la pera y la manzana, y puede expandirse entre las chacras, además de que afecta seriamente la calidad de la fruta de exportación la que, en teoría, debe tener color y formas “perfectas” en los mercados de mayor interés.
Entre enero y febrero el Ministerio de Agricultura brasileño dispuso el rechazo de 9 camiones con peras y manzanas por un total de unas 200 toneladas, pero ahora se produjo un cierre completo. La Asociación Brasileña de Productores de Manzana (ABPM) había presionado para que el gobierno de su país cierre las fronteras a las importaciones de peras y manzanas provenientes de la Argentina.
El vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi, consideró que la suspensión es una “luz amarilla que pone Brasil”. “Estamos trabajando desde cada uno de los sectores involucrados, públicos y privados, para lograr que se levante lo antes posible la suspensión”, indicó. De hecho, el Senasa está manteniendo negociaciones con el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) a los efectos de ampliar la información técnica enviada y las medidas tomadas con respecto a dichas intercepciones basadas en el plan de trabajo.
A su vez, detallaron que se está trabajando con productores y exportadores a cuyos cargamentos enviados con destino al vecino país se le detectaron larvas vivas de la plaga, con medidas como la suspensión de establecimientos, unidades productivas, galpones de empaque y exportadores. “Esto además implica una investigación documental y técnica para encontrar las razones de la presencia de la plaga”, insistieron.
“Venimos aplicando todas las medidas contempladas en el plan de trabajo acordado con Brasil en 2015 y que hasta ahora había dado muy buenos resultados, pero este año se han dado intercepciones. Por ello extremamos los controles, un trabajo que estamos realizando junto con las provincias y el sector privado, con quienes nos reunimos la semana pasada”, sentenció Rossi. Desde la Subsecretaría de Producción de Río Negro especificaron que 571 monitoreos de daño de carpocapsa dieron como resultado que el 70 por ciento de los productores adheridos al programa de Sanidad cuentan con valores menores a 0,5 por ciento de daño. Informaron que se destinaron 60 millones de pesos en la provincia para la cosecha 2018 y en lo que va de la 2019, para financiar insumos sanitarios a los productores primarios, contratar monitoreadores y erradicar montes con riesgo de afectar a otros con la plaga.