El Tribunal Oral Federal número 2 dictará hoy sentencia en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA en el que el ex presidente Carlos Menem, los ex funcionarios judiciales Juan José Galeano, Eamon Mullen y José Barbaccia; el ex secretario de Inteligencia Hugo Anzorreguy y el ex titular de la DAIA Rubén Baraja enfrentan penas de hasta 20 años de prisión. Con diferentes cargos, están acusados de ordenar, gestionar y participar el desvío de la investigación judicial que debía esclarecer la explosión terrorista de una bomba en la puerta de la sede central de la mutual judía. Del atentado, en el que murieron 85 personas y otros cientos resultaron heridas, pasaron casi 25 años.
El debate oral y público comenzó en agosto de 2015. Durante todo este tiempo, y a un ritmo cansino, los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel desandaron la investigación que determinó las dos vías a través de las que 13 ex funcionarios políticos, judiciales, de inteligencia y policiales desviaron el esclarecimiento del atentado: una es la que permitió el descarte de la “pista siria”, que vinculaba al ciudadano de origen sirio cercano a la familia presidencial Alberto Kanoore Edul con el ataque; la otra es la que relata el pago de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín para que inculpara en el atentado a un grupo de policías bonaerenses. Hoy, finalmente, el TOF expondrá si los considera culpables o no.
Los 13 acusados
- A Menem se lo acusa de haber ordenado, siendo presidente, a Galeano que dejara de investigar a la familia Kanoore Edul. Durante la instrucción fue procesado por abuso de su autoridad, pero también por su participación en los delitos que debieron cometerse para que eso sucediera, como falsificación y destrucción de pruebas.
- Galeano estuvo a cargo de la causa la primera década. En 2003, cuando el presunto encubrimiento quedó al descubierto, fue destituido. Está acusado de suspender, fraguar y destruir medidas de prueba y de proponer, gestionar y lograr el pago de los 400 mil dólares provenientes de la ex SIDE a Telleldín con el objetivo de garantizar la impunidad de los integrantes de la familia Kanoore Edul, tal como presuntamente lo habría solicitado Menem.
- Entre las pruebas fraguadas para desactivar la “pista siria” figuran las actas de allanamientos en la casa de Alberto, uno de los hijos de la familia y el complicado con la pista siria. En ese delito están implicados Carlos Castañeda y Jorge “Fino” Palacios.
- Barbaccia y Mullen compartieron el caso con Galeano en calidad de fiscales y, desde que se conoció el encubrimiento, también la lista de acusados. A Mullen se le endilga que supo y consintió la negociación de la Justicia y el gobierno menemista con Telleldín, o sea el pago de la coima, para que vinculara a cuatro policías bonaerenses como la “conexión local” de la explosión. De hecho, uno de los cargos que enfrentan es por la privación ilegítima de la libertad de esas personas, que pasaron siete años preso. Barbaccia fue quien firmó la declaración falsa de Telleldín.
- Aunque lo intentó en varias oportunidades amparado en presuntos problemas de salud, Hugo Anzorreguy no pudo escapar del juicio que culmina hoy y que lo cuenta entre los acusados. Su rol de secretario de Inteligencia al momento del atentado lo complica: el TOF deberá determinar si, en tanto cual, supo y habilitó fondos de la inteligencia destinados a comprar el desvío de la causa AMIA así como también su nivel de participación en la destrucción de las escuchas a la familia Kanoore Edul, parte de las pruebas de la pista siria que resultaron destruidas.
- Juan Carlos Anchézar y Patricio Finnen son los otros dos ex miembros de la SIDE que integran el “Club de la impunidad”, como los llama la agrupación de familiares Memoria Activa. A Anchézar, que para la época era subsecretario de la agencia de inteligencia, se lo considera partícipe necesario de la contaminación y el ocultamiento de pruebas. A Finnen otro ex agente lo acusó de ser quien llegó al juzgado de Galeano el dinero que se entregó en dos pagos Telleldín.
- Rubén Beraja, entonces titular de la DAIA, afronta cargos por su participación necesaria en el soborno. Según la acusación, conocía y consintió el pago que desvió la investigación. Sabía e intentó evitar la difusión de un video en donde quedó registrada la coima y participó de las presiones judiciales para que Telleldín accediera a cambiar su declaración indagatoria.
- Telleldín también está acusado en este juicio. Había quedado involucrado en la causa AMIA luego de que se hallara el motor de una Traffic entre los escombros de la AMIA, camioneta que estaba a su nombre. Su vínculo con el encubrimiento es por haber aceptado inculpar a los cuatro policías a cambio de 400 mil dólares. Por los mismos hechos enfrentan penas su ex esposa Ana María Boragni y su ex abogado Víctor Stinfale.